Salvador Illa hablará con Puigdemont si Junts le designa como interlocutor
El expresidente llamó al jefe del ejecutivo catalán tras ser investido y del regreso fugaz
BarcelonaEl presidente de la Generalitat, Salvador Illa, no incluyó a Carles Puigdemont en su ronda de contactos con los expresidentes del gobierno, con el argumento de que el líder de Junts en el exilio todavía está en activo. Ahora bien, este martes la portavoz del ejecutivo, Silvia Paneque, se ha abierto a que haya una interlocución. "Estamos a la espera de que Junts determine quiénes son los interlocutores y hablaremos con quienes determinen", ha dicho, asumiendo que, si se trata de Puigdemont, Salvador Illa hablará con el expresidente.
Paneque ha reafirmado que el gobierno quiere mantener relaciones con todos los grupos parlamentarios y también con los partidos en el ámbito orgánico, sólo con la excepción de la extrema derecha, y ha dejado claro que es cada organización política quien elige sus representantes. De esta forma se ha abierto a establecer el contacto con Puigdemont, aunque no sea designado formalmente como jefe de la oposición.
De hecho, ya habría habido un contacto. Según ha avanzado El Periódico y ha confirmado el ARA, Puigdemont llamó a Salvador Illa después de su investidura y del regreso fugaz del 8 de agosto. La portavoz del Govern no ha querido pronunciarse al respecto y lo ha circunscrito a las conversaciones de "ámbito privado" del presidente de la Generalitat: "Quien determina qué conversaciones son privadas es el presidente Isla".
Reunión de Juntos en Bélgica
Precisamente este miércoles y jueves el grupo parlamentario de Junts se reúne en Waterloo para preparar el debate de política general de la próxima semana y habrá una intervención en abierto del expresidente Carles Puigdemont. Está por ver si aclara su rol en el seno del grupo parlamentario; por ahora no ha cogido el cargo formalmente de ninguna de la oposición y se mantiene como diputado raso en el exilio. Este miércoles, con motivo del 1-O, Puigdemont ha reivindicado el referendo para rehacer la unidad. "No lanzamos la toalla ante la falta de unidad que ha comportado consecuencias políticas nefastas; el 1-O es el horizonte para abrir un camino por recorrer", ha dicho para dejar claro que no se trata de un final de etapa.
Puigdemont ha resaltado que la pérdida del poder por parte del independentismo no debe hacer que se pase página del 1-O: "Tengamos más o menos fuerza no se puede prescindir del referéndum; no hay suficientes gomas para borrarlo. Pueden convertir a la Generalitat en una gestoría, pero no pueden cambiar la historia". Así, opinó que el 1-O "no nos encarcela", sino que "nos libera" en un "acto de dignidad para lograr una república compartida".
También el presidente del Parlament, Josep Rull, ha querido recordar la efeméride y llamar a aplicar la ley de amnistía "sin reservas". Rull, acompañado de los miembros de Junts y de ERC de la mesa, ha apelado al "espíritu del 1-O" y ha presentado la amnistía como un "punto de inflexión" en el conflicto político, pero ha lamentado que Carles Puigdemont y Lluís Puig no puedan ejercer de diputados por el "bloqueo judicial" o que Oriol Junqueras, Dolors Bassa, Raül Romeva y Jordi Turull sigan inhabilitados. "Hoy la situación está lejos de la plena normalidad", aseveró.