Sánchez se aferra a sus socios para hacer avanzar su plan energético

MadridPedro Sánchez hace avanzar su plan para hacer frente a la crisis energética de la mano de los socios de la investidura. El ejecutivo español confirma su giro a la izquierda y se deshace de la mano tendida del PP. La tramitación de las proposiciones de ley que tienen que regular los nuevos impuestos a las eléctricas y también a la banca ha sido una prueba más de ello. El PSOE y Unidas Podemos han conseguido que se abra la tramitación gracias al apoyo de grupos como ERC, EH Bildu, el PNV o la CUP –Junts y el PDECat se han abstenido–, mientras que el PP, junto a Ciudadanos y Vox, se ha opuesto. De este modo, el ejecutivo español pone la directa con una medida sobre la que los populares habían mostrado sus reticencias incluso después de que la Unión Europea la avalara.

El gobierno de Pedro Sánchez ya puso en entredicho este lunes la efectividad del plan energético que el PP le envió después de una semana de haberlo anunciado. Y la portavoz del ejecutivo estatal, Isabel Rodríguez, lo ha reafirmado este martes al asegurar que las medidas eran "decepcionantes". De hecho, ha acusado a los populares de haber "copiado" el documento que envió previamente el gobierno de la Xunta. "Produce vértigo que el principal partido de la oposición no tenga proyecto ni alternativa", ha añadido Rodríguez. Una de las medidas que ponían por escrito en su documento era en forma de petición: que el gobierno español retirara la proposición de ley del impuesto a las eléctricas. El gobierno de coalición, sin embargo, ha salido adelante con el plan previsto y ha empezado la tramitación de este tributo y el de la banca.

Disputa en el hemiciclo

"El esfuerzo que pedimos es proporcionado y no perjudica su capacidad de inversión. No les supone dejar de ganar beneficios", ha dicho la diputada socialista Patricia Blanquer, que ha preguntado a la bancada del PP: "¿Quién puede estar en contra de esta iniciativa?" El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha sacado pecho de haber defendido esta medida desde el inicio. "Bienvenidos a este contubernio de populistas bolivarianos", ha ironizado. A pesar de su apoyo, los grupos que han permitido que se debatan en la cámara estas dos proposiciones de ley confían en mejorar el texto en su tramitación. ERC y la CUP quieren que sean más ambiciosos, mientras que Junts alerta de que puede chocar en los tribunales.

El PP mantiene su rechazo a estas dos figuras fiscales porque las considera una "persecución". "Queda solo un año para acabar con esta pesadilla", ha acabado augurando el diputado conservador Mario Garcés, pronosticando una victoria de Alberto Núñez Feijóo en las próximas elecciones generales. Una hipótesis que el gobierno de coalición quiere evitar, precisamente, consolidando su giro a la izquierda.