Mazón acepta el ofrecimiento de Sánchez e implica al gobierno español en la gestión de la crisis

El presidente valenciano recoge el guante del jefe del ejecutivo español: "Si necesita más recursos, que les pida"

MadridCuatro días después de las inundaciones que han devastado la Comunidad Valenciana, miles de personas –cerca de 100.000 personas ya se han registrado como voluntarios– han vuelto a las zonas más dañadas para contribuir a habilitar un lugar en el que vivir para los vecinos. Toda ayuda es poca: en mayor o menor medida, 69 poblaciones de Valencia han sufrido los daños de la gota fría. Éste es uno de los pocos datos que el gobierno valenciano ha dado porque, durante buena parte del día, ha imperado el mutismo. Sólo se ha actualizado el balance de víctimas mortales una vez y el fatídico recuento sube hasta las 210 confirmadas en el País Valenciano (si bien Pedro Sánchez había hablado por la mañana de 211). Si se tienen en cuenta las defunciones en Castilla-La Mancha (2) y Andalucía (1), al menos fallecieron 214 personas a causa del temporal.

De estimaciones de personas desaparecidas, sin embargo, la Generalitat Valenciana no ha dicho ni una palabra. Los equipos de emergencias siguen este sábado buscando desaparecidos, ahora en párkings y sótanos de grandes dimensiones; lugares a los que hasta ahora no se había podido acceder. La buena noticia del día: se ha podido rescatar a una mujer atrapada en un paso subterráneo en Benetússer.

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Zona 0 de la DANA del País Valencià

Todo ello en medio de un tira y afloja político entre Pedro Sánchez y Carlos Mazón. El presidente español había afirmado esta mañana que si la Generalitat Valenciana necesitaba más recursos, "lo que debe hacer es pedirlo". Y Carlos Mazón, que ha admitido que la Comunidad Valenciana pasa "por el peor momento" de su historia, ha respondido anunciando la creación de cinco grupos de respuesta inmediata coordinados por varios consejeros ya los que quiere que se incorporen algunos ministros.

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El gobierno español no ha querido retirar las competencias al ejecutivo autonómico y ha recogido el guante dando un paso adelante. Fuentes de la Moncloa han confirmado que los ministerios solicitados -Sanidad, Derechos Sociales, Vivienda, Trabajo, Empresa, Transportes e Interior- participarán, ya sea con presencia de los propios ministros o con secretarios de estado o cargos técnicos.

"Respuesta inmediata"

El presidente valenciano ha propuesto cinco grupos, la incorporación de siete ministros y el jefe del estado mayor de la Defensa –este extremo, sin embargo, la Moncloa lo ha descartado– y ha reclamado una retahíla de medidas en el Estado. Entre ellas, ayudas para reconstruir viviendas e infraestructuras, compensaciones a autónomos y agricultores, y un dardo envenenado: modificar el protocolo de notificación y comunicación de alertas de la Agencia Española de Meteorología (Aemet). Una forma, pues, de compartir las responsabilidades del desastre.

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“Todas estas peticiones se hacen dentro del marco de la cogovernanza y el estado autonómico. Debemos demostrar la fortaleza de las instituciones”, ha subrayado el presidente de la Generalitat Valenciana en una comparecencia que se ha producido cuatro horas más tarde de lo previsto, y sin que se hayan celebrado las dos reuniones del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) que estaban programadas para la jornada de este sábado. Fuentes de la Moncloa reiteran que continuarán transfiriendo "todos los recursos humanos, logísticos y económicos que sea necesario".

Sánchez había dejado claro esta mañana que no tenía la intención de “reemplazar” a la administración autonómica. “No, hay que apoyarle y ayudarla con recursos y orientación técnica. Ésta es la manera más rápida y eficaz de actuar. Esto es lo único que debería preocuparnos”, ha manifestado en una comparecencia en la Moncloa, en la que ha anunciado el envío de 5.000 militares más y 5.000 policías y guardias civiles.

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El debate competencial planea desde que la DANA arrasó muchos puntos del País Valenciano y protagoniza la trifulca política que se deriva de la tragedia. Ya hay actores que reclaman la dimisión de Mazón por reaccionar tarde a los avisos de la Agencia Española de Meteorología, pero Sánchez ha matizado que "ya habrá tiempo de mirar atrás y depurar responsabilidades". Eso sí, el jefe del ejecutivo del Estado ha dejado caer que se han producido "negligencias".

El PP señala la Moncloa

La determinación de Mazón para liderar la gestión de la crisis contrasta con los mensajes que envía Alberto Núñez Feijóo, quien en un tuit en X ha sugerido que el gobierno español no está actuando. En cambio, el presidente valenciano, ante sus peticiones, se ha mostrado esperanzado en que el ejecutivo del Estado "estará a la altura como lo ha sido hasta ahora".

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En Génova esta mañana habían elaborado un documento que culpaba a Sánchez de no haber cogido las riendas. "No hay límite temporal para declarar el estado de emergencia", dice el PP, que considera que el presidente español "está a tiempo, aunque sea con retraso", según el informe al que ha tenido acceso el AHORA. No puede mirar a otro lado y no asumir su parte de responsabilidad”, insisten.

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En la misma línea, el líder de Vox, Santiago Abascal, también ha intervenido con un vídeo grabado en el que calificaba "de infame e indigno" la comparecencia de Sánchez, a quien señala como "primer responsable" de la tragedia. “¿Cuál es el juego político miserable que ha impedido que se diera la respuesta que la magnitud del desastre exigía? –se ha preguntado–. Más adelante exigiremos responsabilidades políticas, civiles y penales a los culpables del caos”. Por el momento, Sánchez ha hecho un llamamiento a "olvidar las diferencias, las ideologías y las sensibilidades territoriales y actuar como un país unido ante la adversidad". Ahora bien, él mismo ya ha advertido que habrá que depurar responsabilidades.

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Este sábado tanto la Generalitat Valenciana como el ministerio de Sanidad han hecho un llamamiento a los vecinos y voluntarios de las zonas devastadas para que tomen medidas para protegerse porque el fango impide saber qué hay debajo de sus pies. Más allá del primer impacto del agua, la humedad que persiste también puede acarrear riesgos para las personas. De hecho, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado que trabaja en coordinación con los responsables de Salud Pública en la Comunidad Valenciana para garantizar la salubridad en las zonas más afectadas y evitar brotes infecciosos. "Es clave, y también lo es garantizar las actuaciones para prevenir posibles brotes infecciosos", ha dicho en un mensaje a X, en el que también ha apuntado la necesidad de garantizar el aprovisionamiento de medicamentos.

Nuevas restricciones por la lluvia

Este sábado por la noche el Centro de Coordinación Operativa Integrada ha acordado restringir durante todo este domingo el tráfico de personas en 11 municipios del País Valenciano afectados por la DANA ante la previsión de que se active la alerta amarilla por lluvia. De hecho, la Aemet ha elevado a amarillo, pero también a naranja, el aviso por lluvias en el área de Valencia para mañana. La restricción afectará a algunos de los pueblos más devastados por la gota fría. En concreto se limitará la entrada de voluntarios en los municipios de Aldaia, Alaquàs, Picanya, Sedaví, Paiporta, Benetússer, Alfafar, Massanassa, Catarroja, Albal y Beniparrell. La restricción estará vigente al menos hasta las 23.59 h del domingo. Según ha apuntado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio valenciano, Vicente Martínez Mus, los alcaldes de los municipios donde se restringirá la entrada de voluntarios "han mostrado su conformidad" ante la medida. Martínez Mus también ha admitido que este domingo debe servir para "poder ordenar" la "gran ola de solidaridad" y garantizar la seguridad de todos los que quieran participar. El conseller también ha apuntado que este paro debe servir "especialmente" para "facilitar el trabajo de las unidades" que están "teniendo dificultades para compatibilizarse con los ciudadanos". Este sábado cientos de voluntarios han criticado la poca organización del dispositivo por distribuir a los miles de personas que se han concentrado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia –el punto de encuentro que ha marcado el gobierno valenciano para los voluntarios–. Muchos explicaron que decenas de autobuses se quedaron a medio camino entre Valencia y los pueblos que más ayuda requieren porque faltó comunicación entre los coordinadores y los ayuntamientos.