Sánchez y Feijóo limitan el deshielo a retomar las conversaciones sobre el CGPJ

Se mantiene la distancia entre el presidente español y el nuevo jefe de la oposición por el plan de choque económico

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Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo este jueves a la Moncloa

MadridLa primera reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo acaba con un acuerdo y un desacuerdo. Más de tres horas de encuentro en la Moncloa han servido para que el presidente español y el nuevo líder del PP se hayan comprometido a retomar las conversaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero no para acortar la distancia en materia económica. Con la llegada de Feijóo al frente del PP, el dirigente gallego ha impulsado un giro en la estrategia de oposición del partido y se ha abierto a pactos con el ejecutivo. La Moncloa le ha recogido el guante para intentar "reconstruir los consensos básicos con el principal partido de la oposición y reducir la crispación estéril" que ha protagonizado el hasta ahora presidente del PP, Pablo Casado. De hecho, la relación entre Casado y el presidente español fue limitada y solo mantuvieron dos reuniones durante esta legislatura: en febrero y en septiembre de 2020.

La reunión ha sido poco "fructífera" para Feijóo y, en cambio, lo ha sido "mucho" para el Gobierno español. Para la Moncloa es un adelanto que Feijóo se avenga a negociar la renovación del CGPJ, pero para el líder popular es una decepción que Sánchez no le haya aceptado ninguna propuesta económica. Feijóo ha pedido "tiempo", según fuentes gubernamentales, para reabrir el melón de la renovación de la cúpula judicial, pero se ha mostrado predispuesto a abordar esta cuestión. Pero en la rueda de prensa posterior a la reunión ha dicho: "Lo haremos y rápido". Ahora bien, el dirigente gallego ha insistido en la condición que ponía su predecesor: cambiar el método para elegir a los miembros de la cúpula judicial. "Es necesario el compromiso del gobierno para cambiar el método de elección actual", ha dicho, pero sin especificar si el "compromiso" es suficiente o si quería que el cambio se concretara antes de renovar el actual CGPJ, que hace más de 1.200 días que está caducado. Sin embargo, la Moncloa sigue defendiendo que primero tiene que salir adelante la renovación. "Primero se tiene que cumplir la Constitución", ha dicho la portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, también en rueda de prensa posterior al encuentro.

Culminar la renovación del TC

Sánchez ha puesto sobre la mesa del dirigente gallego un documento con una batería de pactos, hasta once, a los que el Gobierno español quiere llegar con el principal partido de la oposición. Lo primero que ha pedido el presidente español al nuevo líder conservador es que el PP abandone el bloqueo y se avenga a renovar el CGPJ, pero también le ha reclamado culminar la reforma del Tribunal Constitucional iniciada en noviembre del año pasado. "Nos hemos dado un tiempo", ha dicho Isabel Rodríguez. Ahora bien, el ejecutivo ha puesto un plazo: Sánchez propone que tanto la renovación del CGPJ como la del TC puedan estar a punto antes del 12 de junio. En el caso del TC, en junio se tendría que renovar también el tercio designado por el CGPJ y el Gobierno español. Se trata del presidente del alto tribunal, Pedro González-Trevijano, y del magistrado, Antonio Narváez –los dos propuestos por el gobierno–, así como el vicepresidente, Juan Antonio Xiol, y el magistrado Santiago Martínez-Vares, propuestos por el CGPJ. Con la renovación en el TC, habría mayoría progresista.

Además, la Moncloa también ha pedido al PP que apruebe la reforma del artículo 49 de la Constitución para cambiar la palabra "disminuido" por la de "persona con discapacidad", a la que se había negado el PP de Casado. En este punto, Feijóo ha asegurado que el PP está dispuesto a avalar este cambio siempre que se ciña a lo que pide el CERMI, la organización estatal de representantes de personas con discapacidad. También eliminar el voto rogado para facilitar la participación de ciudadanos españoles residentes en el extranjero en las elecciones. Para esta última cuestión, el ejecutivo pide que la reforma esté aprobada antes del 20 de abril y Feijóo ha asegurado que el acuerdo está avanzado. Sánchez también ha reclamado a Feijóo que el PP vuelva a entrar en el Pacto Antitransfuguismo, después de que los populares salieran tras la moción de censura impulsada por los socialistas y Ciudadanos en Murcia. Feijóo no se ha pronunciado sobre esta cuestión.

Plan de choque económico

Para el nuevo líder popular, la prioridad es la recuperación económica, tal como ha ido repitiendo a lo largo de esta semana. El presidente español le ha vuelto a reclamar que apoye el decreto de medidas económicas para hacer frente a las consecuencias derivadas de la guerra que se tiene que convalidar pasado Semana Santa en el Congreso. Sin embargo, los populares siguen exigiendo más rebajas de impuestos, como el del IRPF. Y en este punto no ha habido acuerdo. El dirigente popular ha asegurado que Sánchez no le ha comprado ninguna de las medidas que le ha puesto sobre la mesa a pesar de que no ha querido desvelar el sentido del voto, que se podría mover entre una abstención y el voto en contra. "No me ha pedido el voto. Probablemente porque ha visto que las dos propuestas no casan y porque no me ha aceptado ninguna de las propuestas. Entiendo que ya tiene a los socios para aprobarlo o quizá prefiere que el PP no lo apoye", ha afirmado Feijóo. Isabel Rodríguez, por su parte, ha asegurado que esta petición no era necesaria, porque Sánchez ya lo había hecho en sede parlamentaria cuando defendió este decreto la semana pasada y pidió el apoyo del resto de los grupos. "Una sola propuesta no puede condicionar un paquete", ha afirmado.

Además, Sánchez también ha reclamado a Feijóo que avale el tope de 30 euros al precio del gas propuesto por España y también Portugal, y que no ponga pegas al reparto de fondos europeos. Su predecesor, Pablo Casado, había llevado este reparto a los tribunales. En este sentido, Feijóo ha vuelto a reprochar al Gobierno español que estas prestaciones no llegan a la población cuando tocaría y se ha comprometido a entregar una propuesta al gobierno sobre un mejor reparto de estos fondos. Sin embargo, ha evitado hablar de la estrategia judicial que había iniciado Casado.

Sánchez también pide la colaboración de los populares en el pacto por la violencia de género. El PP siempre ha avalado este acuerdo de estado, pero la Moncloa pide revalidar este apoyo especialmente después del pacto entre el PP y Vox en Castilla y León. Los populares avalaron el término de "violencia intrafamiliar " que defiende el partido de extrema derecha para referirse a la violencia de género. Pocos días después, Feijóo se enredó también cuando puso en entredicho la violencia vicaria y lo tuvo que matizar poco rato después a través de Twitter. "Queremos que nos diga de qué lado está, si del lado de Vox o del de la mayoría de los grupos de este país", ha defendido Rodríguez, que ha recriminado a Feijóo que no hubiera hecho mención en su intervención.

Política exterior

En las últimas semanas, el PP ha sido muy crítico con el giro que ha dado la Moncloa en relación con el conflicto del Sáhara Occidental. No tanto por el fondo, sino por las formas, porque los conservadores consideran que un cambio de rumbo en política exterior se tiene que consensuar con el principal partido de la oposición. En el documento que Sánchez ha puesto sobre la mesa de Feijóo, el Gobierno español "se compromete a reforzar la comunicación con el principal partido de la oposición". A cambio, sin embargo, el ejecutivo estatal reclama "lealtad" al PP. "Intentaré ser respetuoso con la política internacional a pesar del antecedente lamentable", ha afirmado, después de volver a pedir diálogo al gobierno para consensuar la política exterior. Sánchez, además, ha pedido al PP, también, que avale la nueva ley de seguridad nacional y la normativa de ciberseguridad.

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