Esperança Camps: "Estoy segura de que se sabrá dónde estaba Mazón el día 29"

ValenciaLa periodista Esperanza Camps (Ciutadella de Menorca, 1964) publica Los fallecidos de Mazón en Vilaweb Llibres. La obra examina las consecuencias de la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunidad Valenciana poniendo el foco en el dolor sufrido por las víctimas y sus familias. Para ello, cuenta con ocho extensas entrevistas, dos inéditas y seis que ya han aparecido en Vilaweb. Completa el libro un análisis de la gestión del Consell durante la tragedia y posterior movilización ciudadana.

El título es contundente. ¿Carlos Mazón es el responsable de las 228 personas fallecidas?

— Él es el presidente de la Generalitat. Es el responsable de nombrar a sus consejeros, de repartir las competencias y de las acciones del gobierno. Aparte, está todo el comportamiento que tuvo el día 29. Las ausencias, las mentiras, la falta de comunicación con las personas que debían tomar las decisiones...

En el libro afirma que Mazón ha trabajado con el "objetivo de encubrir la negligencia y destruir pruebas".

— Desde el día 29, lo que ha hecho ha sido alejarse del lugar de toma de decisiones, cuando precisamente la juez lo que está intentando averiguar es de quién era la responsabilidad de tomar las decisiones y avisar a la población. Aparte, existe toda la estrategia comunicativa que hace que pocos días después [de la tragedia] empezara a hablar de reconstrucción y de ayudas. Mazón pretende construir una realidad paralela a la que le conduciría, al menos, a ser investigado. Hay muchas cosas que todavía no ha contado, o si las ha contado, después, gracias al trabajo de los medios de comunicación, se ha descubierto que no eran verdad.

Hay un agujero en la agenda del presidente entre las 18.57 hy las 19.34 h. Según su versión, estaba en el Palau de la Generalitat, pero al mismo tiempo nos dice que en ese intervalo de tiempo no hizo ninguna llamada telefónica. ¿Se le cree?

— No, porque corrieron a mostrarnos la captura de pantalla de las 20.28 h [cuando llegó al Cecopio], pero las cámaras de seguridad del Palau no nos las han enseñado. No ha facilitado dónde estaban los chóferes ni los escoltas. Si no tienes nada que esconder, lo cuentas todo. La juez le ha invitado a declarar voluntariamente dos veces, pero no ha ido. ¿Por qué no ha mostrado la lista de llamadas como sí ha hecho [Salomé] Pradas?

¿Tiene alguna hipótesis?

— No, pero estoy segura de que se sabrá, porque una persona tampoco puede borrar todas las pruebas. En algún momento, probablemente procesal, habrá alguien que decidirá que cargar con todas las culpas puede que no sea lo que toca.

¿Que los medios de comunicación no hayan tenido filtración alguna sobre qué hizo en ese intervalo de tiempo es un fracaso?

— No, en absoluto. La mayoría de los medios de comunicación valencianos han estado haciendo una cobertura muy buena. Todos tenemos en mente el caso del accidente del metro [del 3 de julio de 2006]. La estrategia del silencio a Francisco Camps le funcionó durante muchos años porque los medios públicos eran los que eran, porque otros medios no hicieron esfuerzo y porque la sociedad tampoco era la misma.

¿Esta respuesta distinta indica un cambio en la sociedad valenciana?

— Creo que sí. En el accidente del metro, los familiares de las víctimas se concentraban todos los días 3 y estaban solas. Esto no ocurrió [con la DANA]. 10 o 12 días después de la catástrofe, 130.000 personas reaccionaron. Si me preguntas electoralmente, no sé; porque influye la capacidad de los partidos de la oposición de ofrecer una alternativa.

Entonces, ¿el relato que afirma que Mazón está construyendo no está arraigando?

— No sé. Pero si hacemos caso del sondeo que publicó el diario Levante [que coincide con uno posterior del CIS], 80% de la población consideraba que Mazón debería dimitir.

¿Cómo valora la instrucción?

— Hay un termómetro que son las prisas y las ganas de la derecha más extrema y la derecha de echarla del caso. La juez parece estar construyendo una causa con mucha documentación para que cuando llegue al TSJ no se lo pueda tumbar.

¿Cómo evalúa la actuación del gobierno español durante la crisis de la DANA?

— Las competencias en emergencias son de la Generalidad. Tenía la capacidad de dejarlo en manos del Estado y no lo hizo. Luego están todas las acusaciones entre unos y otros, pero la sensación que tienen las víctimas es que no han sido abandonadas por el gobierno español porque han tenido diálogo continuo.

¿Qué palabra resume lo que sienten de las víctimas?

— Yo no puedo hablar en nombre de ellas, pero con las que he hablado se sienten desamparadas y piden justicia y que el presidente de la Generalitat no sea Carlos Mazón, porque eso las ofende profundamente.