Sánchez sube la apuesta en Von der Leyen: tres claves sobre el aumento del gasto militar en España

MadridPedro Sánchez se ha propuesto una nueva misión en Europa: que el gasto militar no provoque costes inasumibles en España, donde la carrera armamentista por lo general no se ve con buenos ojos. El presidente español debe compaginar sus compromisos con la OTAN para cumplir con el 2% del PIB -"Estamos preparados para cumplirlo, lo haremos", ha reiterado este miércoles desde Helsinki- y, al mismo tiempo, que no parezca que va en detrimento del gasto social. Ésta es una exigencia que ponen sobre la mesa formaciones de izquierdas del Congreso —Sumar, ERC, EH Bildu y Podemos—, a las que tarde o temprano necesitará para aprobar unos nuevos presupuestos, sea ahora o en el 2026.

Hacer un debate de fondo

PSOE y Sumar coinciden en que es necesario repensar la idea de seguridad

Más allá de las posiciones políticas que se manifiestan en público, en privado fuentes del gobierno español aseguran que la posición del PSOE y Sumar respecto al debate del gasto militar es más coincidente de lo que parece. Este miércoles desde Finlandia Sánchez insistió en el planteamiento de "360 grados" en cuanto a la seguridad. ¿Qué significa esto? Que hablar de defensa es hablar de seguridad, y la seguridad también es defenderse de la crisis energética y las catástrofes climáticas. El reto de Sánchez es que en la Unión Europea se acepte esta visión más amplia de la defensa, y defiende que las necesidades de los países del sur, como España, Portugal e Italia, no son las mismas que las de los nórdicos y los bálticos, donde sí existe un problema militar tradicional por sus fronteras con Rusia. En este sentido, España busca que los criterios para considerar qué se computa como gasto militar se ensanchen y entren otras materias, como la ciberseguridad o la lucha contra el terrorismo, a fin de que la cifra del 1,28% del PIB que la OTAN reconoce en España para 2024 crezca por sí sola.

Cómo financiar el rearme

Una defensa europea y deuda mancomunada

Formaciones como Sumar y Esquerra rechazan que haya que gastar más en defensa y hablan de gastar "mejor". Este miércoles también lo ha dicho Sánchez. "Debemos definir cuáles son las amenazas reales que vienen del este y del sur. Y cómo financiamos las capacidades", ha afirmado el presidente español, en palabras casi calcadas a las que traslada el entorno de Yolanda Díaz. El primer planteamiento es que si en lugar de pensar en 27 infraestructuras militares se unieran fuerzas en un sistema de defensa europeo, los niveles de eficiencia se multiplicarían. La idea de un ejército europeo, que requiere entregar más poder político y soberanía a Bruselas, tiene reticencias en la extrema derecha y en la extrema izquierda.

En segundo lugar, el jefe del ejecutivo del Estado ha sido taxativo a la hora de defender la emisión de eurobonos que no sean préstamos —los gobiernos de los estados miembros deberían devolverlos— sino ayudas —financiadas a través del presupuesto comunitario— como las de la pandemia para los países que más lo necesiten. "Quizá hay finlandeses que dirán «Ahora viene alguien del sur y pide subsidios», pero yo pido ayudas para los países orientales de Europa. La propuesta es que los subsidios se envíen a los países bálticos, a los nórdicos, los más cercanos a la frontera rusa. La defensa y la seguridad son bienes públicos europeos y por eso son necesarios recursos como.

Este planteamiento choca con el que, de momento, ha propuesto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha hablado de eurobonos en forma de préstamos, si bien se ha mostrado dispuesta a escuchar otras ideas. Los países conocidos como frugales solían rechazar el plan que propone Sánchez para que ellos aporten más recursos al presupuesto comunitario, pero ahora algunos incluso se abren a aceptarlo ante el riesgo que ven en las fronteras de la Unión Europea. "Estamos abiertos a todo tipo de soluciones. Necesitamos financiación, no sólo préstamos. Estamos preparados para estudiar las propuestas que lleguen desde la Comisión. Es fundamental utilizar fondos comunes en lo que afecta a toda la UE", ha coincidido el primer ministro finlandés, Petteri Orpo. Una tercera pata es que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que lidera la exvicepresidenta española Nadia Calviño también financie proyectos militares. De hecho, Calviño se reúne este miércoles a Sánchez en Luxemburgo.

La aritmética del Congreso

Sánchez y Feijóo se reúnen en la Moncloa un año y medio después

Antes de acudir al Consejo Europeo de la próxima semana, Sánchez recibe al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la Moncloa este jueves para abordar el debate del gasto en defensa. A grandes rasgos, no es un tema que divida a los dos grandes partidos del Estado, si bien los conservadores están dispuestos a hacer oposición en cualquier ámbito y quieren explotar las críticas que el PSOE recibe de sus teóricos aliados de izquierdas. Fuentes del gobierno español transmiten que todavía es temprano para saber si el Congreso tendrá que validar a corto plazo alguna desviación presupuestaria para defensa: una ampliación de crédito debería votarse en la Cámara Baja, a diferencia de transferencias entre ministerios o el uso del fondo de contingencia, aunque este recurso está "tasado" y debe estar justificado, apuntan.