Navidad y política

Turrones, botellas de vino y bonsáis: el Gobierno y el Parlamento también reciben regalos

Instituciones, organizaciones o ciudadanos corrientes envían obsequios, pero cada vez menos

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La fachada del Palau de la Generalitat decorada en Navidad

BarcelonaPara Reyes, los catalanes esperan recibir algún regalo de Sus Majestades de Oriente. Pero lo cierto es que otras autoridades, las civiles, suelen recibir presentes –todo el año– por cortesía de instituciones, organizaciones, empresas y ciudadanos de a pie. Los diputados del Parlament de Catalunya y el presidente de la Generalitat no son una excepción y hay un registro que hace un inventario y se ocupa. Ahora bien, "no se reciben tantos regalos como tiempo atrás, ha ido mucho a menos", apuntan varias fuentes parlamentarias, que constatan que actualmente los obsequios son más bien algo protocolario entre instituciones y que han perdido mucho peso los de los ciudadanos corrientes. Pero esto no quiere decir que no estén. De hecho, están las tradicionales botellas de cava y otros bastante curiosos. ¿Qué regalos recibe el Parlamento y el presidente de la Generalitat? Y lo más importante: ¿qué se hace?

Sin que todavía esté cerrado el registro de los regalos del presidente Aragonés, fuentes de la Generalitat detallan que les han llegado para estas fiestas turrones y dulces, postales, botellas de vino y productos típicos de distintos gobiernos de comunidades autónomas del Estado. Pero ¿quién se les queda? Los alimentos se utilizan en la Casa de los Canónigos para visitas institucionales, mientras que los demás presentes acuden a los archivos de un almacén del Parlamento. De hecho, también han recibido decoraciones festivas de alguna embajada como la estadounidense, calendarios de diferentes países y empresas y un montón de libros de autores clásicos grecolatinos –y de no tan clásicos–, discos o ilustraciones. Tendrán el destino del almacén. Y un olivo que espera ser plantado.

En la cámara catalana, en esta legislatura han recibido obsequios llamativos. Un bonsái enviado por el Ayuntamiento de Santa Bárbara ha pasado a formar parte del Parlamento, junto con una reproducción del capitel de la capilla de San Juan del Ayuntamiento de Torrebesses. Desde una litografía del presidente Francesc Macià a cargo del vilanovín Ferran Ferrer Margalet hasta una figura de Gigantes de Cataluña que luce el alma festiva del Principado y un cuadro escultura de san Jorge de la Feria Medieval de Montblanc.

También han recibido regalos desde el extranjero: una figura de porcelana Höchster es un recuerdo del cónsul general de Alemania y una figura buddy bear –oso buddy– de Klio Karadim del Parlamento de Berlín. De la Liga Árabe está el Libro Patrimonio Mundial de los Países Árabes y le acompañan obsequios de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía, además de esculturas y medallas de otros lugares.

Regalos de valor

La cámara catalana también puede quedarse regalos que van dirigidos a los diputados. El artículo 22 del Código de Conducta de los miembros del Parlamento establece que no pueden aceptar ningún regalo valorado en más de 150 euros, y en caso de que lo reciban deben entregarlo al Parlamento, que incluye en su inventario, consultable en el portal de transparencia. La que más obsequios recibe suele ser la presidencia en el curso de viajes oficiales o visitas protocolarias.

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