Unidas Podemos busca un rumbo común después del batacazo de las andaluzas
El espacio fía la cohesión al proyecto de Yolanda Díaz
MadridEl pasado domingo por la noche, pocas horas después de que se conocieran los resultados de las elecciones andaluzas, el timeline de Twitter de varios dirigentes y militantes del espacio de Unidas Podemos se llenó de tuits aplaudiendo la victoria de Gustavo Petro en Colombia. Las referencias al batacazo del espacio en Andalucía fueron mínimas. Un indicativo, según admite un dirigente de los lilas, de que las cosas no salieron como tenían que salir, que fueron “mal”. Por Andalucía, la coalición que aglutinaba a Izquierda Unida, Podemos y Más País, entre otros, no consiguió elevarse y se quedó muy lejos de las expectativas que habían generado sus impulsores durante la campaña. El fracaso del primer experimento de unir las diferentes fuerzas a la izquierda del PSOE ha encendido todas las alarmas al espacio, que, al mismo tiempo, también se ha conjurado para definir un rumbo común a escala estatal para no repetir los mismos errores que en Andalucía.
La mayoría de las voces consultadas coinciden en atribuir el complicado parto de la coalición andaluza –en el que Izquierda Unida y Podemos airearon sus discrepancias hasta el último minuto– como una de las causas de la derrota electoral. La misma vicepresidenta segunda del Gobierno español y ahora cara visible de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se desvinculaba ya antes de la campaña andaluza de cómo se había gestado la coalición. Desde su equipo insisten en que el proyecto que Díaz quiere impulsar a escala estatal pretende dar el protagonismo a la ciudadanía y superar las dinámicas de partidos. “No es suficiente una suma de siglas, se tiene que abrir un proceso ciudadano”, apuntan fuentes de su entorno.
La vicepresidenta ya ha puesto fecha, el 8 de julio, al inicio del llamado “proceso de escucha” para empezar a configurar su plataforma. Todo el espacio tiene marcada en rojo esta fecha en el calendario porque es cuando quieren poner el contador a cero para recomponer las alianzas. “No nos podemos perder en líos internos”, apunta un dirigente de los comunes. El partido de Ada Colau continúa haciendo piña sin fisuras con el proyecto de Díaz. “El mal resultado de Andalucía nos indica que el camino es el que utiliza Yolanda Díaz”, apunta otro miembro.
En Podemos, después de las andaluzas, se reivindican. Es decir, entienden que los comicios demostraron que las cosas “se pueden hacer mejor” y sin despreciar a nadie, como se sienten muchos miembros del espacio respecto al proyecto de Díaz. Aun así, en el partido lila hay voces que creen que todavía tienen que hacer valer la marca, mientras que otras asumen que les toca adoptar un rol más secundario.
El Gobierno como herramienta
Al día siguiente del zarandeo andaluz, Yolanda Díaz hizo un tuit en el que anunciaba las medidas que Unidas Podemos había propuesto al PSOE para ampliar el escudo anticrisis. El decreto se tenía que renovar antes de acabar este mes de junio y desde el equipo de Yolanda Díaz niegan que fuera una reacción a los males resultados de Andalucía, sino que recuerdan que las medidas ya se estaban negociando con el socio de coalición. Ahora bien, hacer públicas las medidas que Unidas Podemos había puesto sobre la mesa del PSOE –como un cheque de 300 euros para las familias más vulnerables o una rebaja de un 50% del abono del transporte público– era una manera de presionar a su socio de gobierno y de marcar perfil como espacio. En Unidas Podemos defienden que el Gobierno español es la mejor herramienta para materializar todo lo que defienden y contraponer su modelo al liberalismo económico del PP. Y esto pasa, admiten varias fuentes, por presionar todavía más el PSOE para que apueste sin tapujos por políticas de izquierdas.