Ultraderecha

La vida extra del Tribunal Constitucional a la ultraderecha

Una sentencia sobre la presencia de Vox en el Parlamento vasco marca la doctrina sobre los cordones sanitarios

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Santiago Abascal y Amaia Martinez entre otros en una imagen de archivo

BarcelonaLa llegada de Vox a las instituciones comenzó un debate entre el resto de formaciones políticas sobre cómo se tiene que actuar ante la extrema derecha. ¿Es legítimo hacerle un cordón sanitario, limitando al máximo su capacidad de actuación? Para la izquierda sí que lo es, mientras que el PP y Ciudadanos no están de acuerdo. Pero más allá de dilemas éticos, el Tribunal Constitucional (TC) ya se ha pronunciado y ha hecho doctrina: aislar a un partido en la cámara, aunque sea de ultraderecha y promueva la xenofobia, no es legal. Así lo explicitó en una sentencia del 8 de abril en la que tumbó el cordón sanitario que se aplicaba a la única representante de Vox en el Parlamento vasco, un pronunciamiento que tuvo el apoyo de siete magistrados y el voto particular de cuatro que consideraban que el recurso se tendría que haber desestimado.

La mesa del Parlamento vasco aprobó aislar a Vox en septiembre del 2020: una decisión que en la práctica se traducía en la reducción de los turnos y capacidad de intervención de la diputada de extrema derecha, Amaia Martínez. Además, el órgano tampoco permitía que su grupo se llamara Grupo Mixto-Vox. La cámara argumentaba que, como el Grupo Mixto admite un máximo de tres diputados y Martínez solo era una, correspondía reducirle los tiempos de intervención en el pleno a una tercera parte, cosa que el TC considera una vulneración de su derecho de participación política. En cuanto a la denominación del grupo parlamentario, el tribunal recuerda que en legislaturas anteriores sí que se había permitido que el Grupo Mixto tuviera la denominación del partido que lo integraba y, por lo tanto, en esta ocasión se tendría que haber dejado que llevara el nombre de Vox. Finalmente, el tribunal desestimó una parte del recurso que pedía dar más asesores para el partido.

Sea como fuere, la decisión del tribunal tampoco fue unánime. En un voto particular, el magistrado Juan Antonio Xiol rechazó que el nombre del grupo mixto suponga un "obstáculo" para la "iniciativa política" del partido. Además hubo un segundo pronunciamiento particular, más contundente contra el veredicto y firmado por cuatro magistrados, en el que se destaca la "garantía constitucional de la autonomía parlamentaria" y se defiende que el reglamento de la cámara vasca "no contiene expresamente el mandato de incluir una denominación específica" para el Grupo Mixto y que, de todas maneras, esto no afecta "al ejercicio de sus funciones parlamentarias". En cuanto a los tiempos de actuación adjudicados a la parlamentaria, el texto considera que "la interpretación de la legalidad parlamentaria" que hace la mesa del Parlamento vasco no está "injustificada".

El cordón sanitario incompleto en Catalunya

Justamente, los grupos partidarios de un cordón sanitario a Vox en Catalunya han optado por un aislamiento parcial, pensado precisamente para evitar un revés judicial. El PSC se desmarcó de la decisión de JxCat, ERC, comuns y la CUP de innovar con la fórmula de cálculo y conseguir dejar a Vox sin senador. Vox lo impugnó en el TC y la cuestión está pendiente de resolución. Por otro lado, los grupos decidieron conceder a los ultras la coordinación de dos comisiones –como los correspondía por reglamento–, pero se montaron para que no fueran las de peso político. Vox renunció a presidirlas y tildó el ofrecimiento "de auténtico insulto", pero esta vez no presentó recurso.

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