Villarejo alertó a la Guardia Civil de que la información que tenían sobre Sandro Rosell era falsa

BarcelonaUno de los objetivos de la guerra sucia contra el independentismo fue el expresidente del Barça Sandro Rosell, con el que pusieron en práctica un modus operandi que afectó a muchas otras personas, la mayoría empresarios con conexiones con CiU, algunos de ellos señalados por políticos del PP como Alicia Sánchez-Camacho Básicamente, el método consistía en reclutar informantes del entorno de la víctima para que pasaran información confidencial con la que poder chantajear. En el caso de Rosell, sin embargo, una vez iniciada la investigación, el propio José Manuel Villarejo reconoce en diferentes notas informativas que todo lo que les llegaba de Rosell era falso y que además éste no tenía ningún rol importante en el proceso independentista.- _BK_COD_ En una nota fechada el 29 de diciembre de 2012, cuando apenas se había iniciado la operación Catalunya, Villarejo afirma que "aún no se ha encontrado nada para justificar el control", ya que Rosell "dedica su tiempo a actividades comerciales y lejos de actividades independentistas". Además, el excomisario se lamenta de que los testigos contra Rosell, como el del entonces director de la revista Don Balón Rogelio Rengel, no son de fiar. Rengel fue condenado a 10 años de cárcel por estafar a Luis del Olmo en el 2017.

En una nota posterior, del 12 de septiembre de 2014, Villarejo se reafirma en su tesis y afirma que la detención de Rosell se ha realizado sobre la base de un testigo que actúa por despecho. "Las informaciones recibidas desde enero se han demostrado como meras y puras especulaciones, motivadas por el despecho hacia un miembro del equipo de confianza del expresidente del Barça, por creer que su esposa le había sido infiel con él , y gracias a sus dotes informáticas este informador habría creado las noticias falsas que después habría distribuido", afirma en el informe. El excomisario también dice que avisó a la Guardia Civil de la debilidad de las pruebas, algunas recogidas por el CNI, pero al instituto armado no le hicieron caso.

¿Nueva oportunidad judicial?

Sandro Rosell pasó dos años en prisión preventiva, entre mayo de 2017 y abril de 2019, antes de ser absuelto por la Audiencia Nacional. Fuentes cercanas al expresidente azulgrana han explicado al ARA que el objetivo de su equipo legal, encabezado por el abogado Pau Molins, es reabrir la causa por la querella que presentó como víctima de la guerra sucia y que el juez archivó a la espera de que se pronunciara la Fiscalía. Desde su entorno consideran que el hecho de que se hayan hecho públicos documentos del ministerio del Interior hace que ahora haya más argumentos que investigar. Aun así, otros abogados de causas similares se muestran más escépticos. Recordemos que también se tumbó las peticiones presentadas por Jaume Giró y Artur Mas.

El caso de Rosell, sin embargo, no fue el único. Con métodos similares se investigó a personas como el ya citado exconsejero de Economía Jaume Giró, entonces alto cargo de CaixaBank y del que Villarejo dice no tener relevancia; el empresario Carles Sumarroca, el único que todavía tiene una querella viva por la guerra sucia, o los empresarios Felip Massot y Carles Vilarrubí, además de la esposa del segundo, Sol Daurella. Incluso se llega a recoger información sobre Javier Godó, editor de La Vanguardia, con el objetivo de que reoriente la línea editorial, que ellos consideran demasiado escorada hacia el independentismo.

En los documentos se dice también cuáles son los ámbitos de los que salen las fuentes dispuestas a combatir el independentismo. En concreto se cita a la asociación Empresaris de Catalunya, un lobi antiindependentista; el Círculo Ecuestre, políticos espanyolistas y algunos que anteriormente habían colaborado con el nacionalismo (sin citar ningún nombre), sindicatos de Mossos contrarios al Proceso, profesionales que han tenido relaciones con la Generalitat en mercados financieros e incluso detectives privados. Muchos, como reconoce Villarejo, sólo querían perjudicar a determinadas personas.

Ahora habrá que ver si toda esta nueva información sirve, tal y como esperan los abogados de Sandro Rosell, para forzar la justicia a abrir una investigación seria o si habrá que contentarla con una nueva comisión de investigación en el Congreso o en el Parlamento.