La gobernabilidad del Estado

La votación para delegar las competencias de inmigración ya tiene fecha... pero Podemos mantiene el no

Juntos no descarta poder encauzar un acuerdo con la formación lila a pesar de su contundencia

Míriam Nogueras en el Congreso.
4 min

Barcelona / MadridEl 4 de marzo Juntos, en una rueda de prensa en la sede del partido, anunció un pacto con el PSOE para delegar competencias de inmigración en la Generalitat. La proposición de ley recogía, entre otras cuestiones, que el gobierno catalán asumiera competencias ejecutivas que ahora lleva a cabo el Estado, como los permisos de residencia, tanto temporales como de larga duración, y la expedición de los números de identificación de extranjeros (NIE), y que los Mossos d'Esquadra tuvieran presencia en la frontera. La propuesta había quedado en un cajón desde entonces porque no cuenta con la mayoría suficiente del Congreso para que salga adelante, hasta que este martes la mesa de la cámara la ha vuelto a poner sobre la mesa: se hará un primer debate el próximo martes, y se votará la toma en consideración.

¿Qué ha cambiado? De entrada, nada en términos de soportes, ya que está abocada igualmente al fracaso por el no de Podemos. Este martes la formación lila ha dejado claro que se opondría a una ley que considera "racista" sobre la delegación en Catalunya de las competencias de migración. "Es una norma que sólo se entiende en el marco de la pugna electoral que mantienen Junts y Aliança Catalana", argumentaron fuentes de la formación de Ione Belarra. Desde Podemos destacan que ellos no se oponen a ceder a la Generalitat mayor capacidad de autogobierno, pero se desmarcan de la propuesta. De hecho, en una entrevista reciente en el ARA, Belarra afianzó que mientras Podemos sea necesario en el Congreso esta ley no saldrá adelante, ya que consideran que si ahora la Policía Nacional y la Guardia Civil ya hacen "redadas racistas", con competencias en Catalunya lo harían los Mossos d'Esquadra, que tienen mucha "más implantación en el territorio".

A pesar de la contundencia de Podemos, desde la formación de Carles Puigdemont confían en los siete días que quedan antes de la votación del próximo martes para tratar de llegar a un entendimiento con el partido de Belarra: "Quedan siete días para la votación y la izquierda española tiene que gestion que se dejan de decir que el descontrol migratorio" o "la segunda, mantenerse en el bloque de PP y Vox y bloquear un consenso que es amplio a nivel social en Catalunya", ha afirmado la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, en una atención a los medios de comunicación este martes por la tarde.

Fuentes de Junts aseguran que han pedido a Podemos, y en particular a la propia Belarra, poder sentarse para "dialogar" y acercar posiciones, pero que éstos no han respondido a la petición. Las mismas fuentes consideran que la formación lila "ha sacado de contexto" la proposición acordada con el PSOE y busca ahora una "excusa" para justificar su no.

"La proposición de ley que pactaron el PSOE y Junts es una ley con intenciones abiertamente racistas, como se puede leer en su mismo preámbulo, donde se habla de la inmigración como un problema y un riesgo para la convivencia y la cohesión social", han añadido fuentes de Podem este martes, a la espera de la reducción de la jornada laboral. La propia Míriam Nogueras, jefa de filas juntera, y la vicepresidenta española, Yolanda Díaz, protagonizaron uno de los debates más agrios dentro de la mayoría plurinacional de la legislatura. De hecho, este martes Junts ha votado que no a la propuesta de Sumar para crear una Oficina Anticorrupción que preveía sanciones de hasta un millón de euros para las empresas.

La propuesta, en todo caso, sí cuenta con el apoyo de junteros y socialistas, así como de Esquerra. Fuentes de la formación republicana en Madrid discrepan de Podemos –pese a que creen que Junts pide estas competencias por la presión en las encuestas de Aliança Catalana–, pero defienden que la Generalitat tenga las competencias de migraciones. "Invito Podemos a ayudar a derrotar a la derecha y la ultraderecha catalanas en las urnas y no haciendo un discurso que nadie entiende", concluyeron estas fuentes.

El momento

La mayoría de la mesa, con PSOE y Sumar, hacen este movimiento en un momento de relaciones difíciles con Junts. Los de Carles Puigdemont han advertido al PSOE de que deben desencallarse sus carpetas, desde la inmigración hasta la oficialidad del catalán, pasando por el regreso de Puigdemont, si no quieren que les retiren definitivamente el apoyo. Este lunes, tras la reunión de los diputados de Junts en Waterloo con Puigdemont, la portavoz en el Parlament, Mònica Sales, amenazaba con tambalear la estabilidad del presidente español, Pedro Sánchez. "Pueden pasar cosas en otoño", advirtió sin más concreciones.

Ahora bien, Junts tampoco quiere hacerse mala sangre con los socialistas por el no de Podemos en la delegación de competencias en migración. Fuentes de los junteros en Madrid indican que el desenlace de esta proposición no afectará a otras carpetas. A modo de ejemplo, este martes Junts también ha asegurado haber llegado a un acuerdo con el gobierno español para que las grandes empresas atiendan en catalán a todo el Estado. "Siempre hemos ido carpeta a carpeta", indican las mismas fuentes. Una de las actuales patatas calientes para el gobierno español son nuevos presupuestos generales del Estado para 2026. Aunque la Moncloa se ha comprometido a sacar adelante unas nuevas cuentas públicas, los junteros aseguran que de momento no han hablado de ello.

El catalán no se discute en el Consejo

El gobierno español ha quitado peso a que los Estados miembros no discutan sobre la oficialidad del catalán en las instituciones europeas en el Consejo de la Unión Europea de este martes. "España no cesará", ha dicho el secretario de estado para la UE, Fernando Sampedro, en declaraciones a la prensa.

Sampedro también ha asegurado que un potencial acuerdo de los estados miembros sobre la iniciativa no es necesario que se cierre en un Consejo de la Unión Europea, sino que podrían sellarlo los embajadores de los países europeos. Sin embargo, no descartó que los gobiernos estatales lo vuelvan a discutir en un Consell antes de que acabe el año.

stats