Vox permite al PP gobernar en las Baleares en solitario a cambio de medidas contra el catalán
La extrema derecha se abstendrá y conseguirá entrar también en los consejos insulares
PalmaEl PP y Vox han llegado a un acuerdo en las Baleares para la investidura de Marga Prohens como presidenta del gobierno. La extrema derecha se abstendrá en la segunda votación y los populares gobernarán en solitario toda la legislatura, que era la gran aspiración de la líder del PP. La moneda de cambio, no obstante, es que Vox entre en los gobiernos de los consejos insulares de Mallorca y Menorca. El pleno de investidura se celebrará los días 3 y 4 de julio, y Prohens saldrá elegida previsiblemente el día 6, 48 horas después de la primera votación, que será fallida porque no logrará la mayoría absoluta.
La presidenta del PP, Marga Prohens, ha comparecido ante los medios visiblemente satisfecha después del acuerdo con Vox que le abre las puertas a presidir un gobierno de los populares en solitario. "El pacto nos deja satisfechos a todos", ha asegurado ante los medios y acompañada por altos cargos del partido, como Sandra Fernández, Antoni Costa y Sebastià Sagreras. "Casi nadie creía que fuera posible un gobierno en solitario", ha dicho.
Pulso por la lengua
Después de dos semanas de negociaciones, la lengua en el ámbito educativo se había convertido en el gran obstáculo que separaba a las dos formaciones. El PP quería la libre elección de la primera lengua solo en la primera etapa educativa y Vox en todas, y finalmente se ha acordado que se hará en todos los niveles antes de que acabe la legislatura, "sin excluir a ninguna de las lenguas cooficiales". De facto, el PP ha cedido a las pretensiones del partido de Santiago Abascal. Se elimina la Oficina de Drets Lingüístics y la sustituyen por la Oficina de Garantía de Libertad Lingüística, y el catalán dejará de ser un requisito en el ámbito sanitario.
De hecho, el acuerdo incluye dos puntos aparentemente contradictorios. Por un lado, en el 55 se dice: "Modificaremos las normas que supongan una imposición lingüística, asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales. Se hará el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública". Pero, por otro lado, en el 56 se dice: "Garantizaremos el derecho al hecho de que cualquier ciudadano se pueda dirigir a la administración pública en cualquiera de las dos lenguas oficiales y sea contestado en la lengua que desee".
Sin "violencia de género"
El documento del acuerdo tiene 102 puntos, en contraposición a los 50 del País Valenciano, a pesar de que algunos son prácticamente calcados. Así, se elimina cualquier referencia a la violencia de género y se sustituye por "violencia intrafamiliar", a pesar de que se añade un punto para "erradicar los discursos machistas de nuestra sociedad". En el caso de la violencia contra las mujeres se pone énfasis en la identificación de "perfiles repetidos de agresores", en la línea de los discursos de Vox que vinculan a la inmigración con el aumento de las agresiones sexuales. En este sentido, también se anuncia "un plan de choque contra la inmigración ilegal, la ocupación y la inseguridad", vinculando en este caso la inmigración con la delincuencia.
Los dos partidos también han pactado la suspensión de la aplicación de la Lomloe y recuperarán las notas numéricas. Los centros de educación concertada "no sufrirán discriminación" respecto a los centros públicos, remarca el acuerdo. Además, se han comprometido a derogar la ley 2/2018 de memoria y reconocimiento democrático de las Baleares: "Se buscará siempre la reconciliación, evitando la manipulación histórica y el uso partidista de las víctimas y del drama del enfrentamiento civil". También se quiere derogar la prohibición de los menores de asistir a espectáculos taurinos.
Una comisión de seguimiento
Vox exigía que se estableciera una fórmula que permitiera "vigilar" el desempeño del acuerdo entre los dos partidos, después de que, según explican, Juanma Moreno en Andalucía e Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid , "no respetaran lo que se firmó", cuando dependían del apoyo externo del partido de Abascal. En las Baleares se ha pactado crear una "comisión de seguimiento y de evaluación", que supervisará el grado de cumplimiento del pacto, así como fijar los objetivos estratégicos y evaluar cualquier anteproyecto de ley del gobierno antes de que se tramite. Por lo tanto, cualquier ley que quiera sacar adelante Prohens tendrá que tener el visto bueno inicial de Vox.
Desde el PSIB ya se ha advertido de que el acuerdo supone "el mayor retroceso para las Baleares en 40 años de democracia".