Unos 40 pasajeros de un vuelo desde Egipto aprovechan la escala en Barcelona para pedir asilo
El avión, que volaba hasta Bogotá, aterrizó en El Prat lunes por la mañana
BarcelonaUna cuarentena de pasajeros con pasaporte libanés de un vuelo procedente de Egipto con escala en Barcelona están desde el lunes en el aeropuerto de El Prat de Llobregat porque se negaron a continuar el viaje y solicitaron asilo en España. Según ha adelantado la agencia Efe, los viajeros, al parecer de origen palestino, iban en un vuelo chárter procedente de El Cairo con destino Bogotá (Colombia) y Quito (Ecuador), que aterrizó en Barcelona lunes hacia las once de la mañana para hacer escala antes de retomar el trayecto.
Pero hasta 39 pasajeros bajaron del avión y se negaron a continuar el viaje alegando que tenían la intención de formalizar una petición de asilo a las autoridades españolas. Fuentes de la Delegación del gobierno español en Catalunya han confirmado al ARA que los pasajeros no están retenidos, sino que están voluntariamente en el aeropuerto porque tienen la posibilidad de volver a su país de origen o retomar el vuelo hacia Bogotá, con final en Quito. Como no pueden entrar en el Estado porque no tienen el visado necesario, ahora esperan que la oficina de asilo y refugio estatal les dé respuesta a su solicitud. Las mismas fuentes no pueden precisar si hay menores ni en qué plazo se producirá la decisión. Los 39 pasajeros están en la sala que el aeropuerto dispone para alojar a las personas que tramitan una solicitud de asilo en los controles aduaneros de las instalaciones aeroportuarias, un espacio que dispone de duchas y más servicios básicos.
El precedente de Palma
Todo esto pasa pocos días después de que el 5 de noviembre unos cuantos pasajeros de un vuelo de Air Arabia Marruecos, que cubría la ruta Casablanca-Istanbul, aterrizara por una falsa emergencia médica en Palma. Cuando lo tenían que evacuar, 25 pasajeros, la mayoría de nacionalidad marroquí, empujaron e increparon los miembros de la tripulación para poder bajar y emprender la fuga por las pistas para, supuestamente, entrar en España de manera irregular. La mitad quedaron detenidos y la otra mitad se perdieron en la oscuridad y salieron de las instalaciones a través de un agujero en la valla del aeropuerto. Al menos dos de los inmigrantes fugitivos consiguieron llegar a Barcelona en barco.