El Alto Pirineo y Aran miran con buenos ojos los Juegos pero reclaman ver el proyecto
Los territorios lamentan que nadie les ha dado información
GironaSeis comarcas tendrán en sus manos la candidatura de Barcelona-Pirineo 2030. El Govern se ha comprometido a respetar el resultado de la consulta que hará, a finales de primavera, en la Vall d'Aran, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça, el Alt Urgell y la Cerdanya. Entre los alcaldes de estos territorios hay disparidad de opiniones, pero ahora ganan claramente dos posicionamientos: o están a favor o requieren ver el proyecto para poder opinar. “Sería una gran oportunidad para que todo el mundo conociera el Pirineo y la Vall d'Aran”, defiende el alcalde de Naut Aran, César Ruiz-Canela (Convergència Democràtica Aranesa). “Se tiene que tener información para poder opinar. No sabemos nada del proyecto, si se harán inversiones y cuáles serán. ¿Las podrá escoger el territorio?”, se pregunta el alcalde de Alp, Carles Adsera (Endavant Cerdanya).
A la Vall d'Aran, todos los ayuntamientos apuestan por presentar la candidatura porque le ven más ventajas que no inconvenientes. “¿Qué contras hay? Yo solo veo pros”, asegura contundente Ruiz-Canela. Para el aranés, las olimpiadas de invierno serían “una buena manera de motivar a los deportistas y a los jóvenes”, además “de una promoción bestial”. Ahora bien, deja claro que no estaría de acuerdo en “hacer infraestructuras muy costosas, que después quedarán obsoletas y sin ningún uso”.
En la Cerdanya, por su parte, los representantes políticos tienen más dudas. En el último consejo de alcaldes se acordó que se pediría más información antes de decidir su posicionamiento, con el voto de 11 de las 17 alcaldías. Uno de los que optó por esta opción fue Adsera. En su municipio está la estación de esquí de la Molina y ni siquiera saben qué pruebas se harían en ella. “He oído que quizás hacían la prueba de velocidad aquí, pero preguntas y nadie sabe nada. Vino la consellera Vilagrà en verano, nos dijeron que nos pasarían un dosier, pero por ahora todavía no nos han enviado nada”, lamenta.
Inversiones largamente reclamadas
El Govern aseguró que la organización de los Juegos formaría parte de un plan de desarrollo integral para las comarcas del Pirineo y Aran, que abrazaría los ámbitos económico, social y ambiental. Para Ruiz-Canela, este anuncio es un motivo más para estar a favor. “Es una oportunidad para mejorar vías de comunicación como la N-230 y para hacer inversiones que beneficiarán todas las comarcas del Pirineo", afirma.
Adsera coincide con él, pero recuerda que los municipios tendrían que participar en las mesas de trabajo de la organización de los Juegos para poder proponer las actuaciones que sean mejores para el conjunto de los vecinos. “Quieren hacer inversiones que duren en el tiempo y que no queden en desuso. Somos la gente de aquí los que sabemos mejor qué necesitamos, todos los alcaldes tenemos propuestas, pero entiendo que no las han previsto porque nadie nos las ha preguntado”, subraya el alcalde de Alp.
En las últimas semanas, varias voces han apuntado que los Juegos de Invierno podrían servir para acelerar el desdoblamiento de la línea de tren R3 de Barcelona-Vic-Puigcerdà, que es una de las reivindicaciones históricas del territorio. Los planes actuales marcan que en 2030 apenas se acabará el tramo entre Centelles y Vic (planificado entre 2026-2030), después de iniciar los trámites del tramo Parets del Vallès-la Garriga a finales del año pasado. “Hay inversiones, como la de la R3, que si no las decidimos y planificamos ahora es imposible que lleguen a tiempo para los Juegos ”, señala Adsera.
En cuanto a las voces que critican que con celebraciones olímpicas solo se perpetúa el modelo turístico, que es la principal fuente de ingresos del Pirineo, el alcalde aranés cree que se tienen que separar los debates. “Una cosa es si queremos celebrar los Juegos , y la otra es si se tendría que diversificar la economía y qué políticas se tendrían que impulsar para conseguirlo”, opina.
Reuniones para posicionarse
Los dos alcaldes, a pesar de discernir en algunos aspectos, coinciden totalmente en un punto que defienden de forma enconada: antes de la consulta, la ciudadanía tiene que tener toda la información para poder tomar una decisión. “Está muy bien preguntar, pero la gente necesita unas mínimas directrices de qué se hará, dónde y cómo, para poder decidir”, recalca Adsera. Y Ruiz-Canela añade que se tendría que ampliar la votación al resto de comarcas pirenaicas. “No tiene sentido que se vote en Barcelona o Tierras del Ebro, lo tiene que decidir la gente de aquí. Pero el Ripollès, el Berguedà y el Solsonès también tendrían que estar, forman parte del Pirineo”, subraya.
En el resto de comarcas que están llamadas a las urnas, también hay dudas. En el Pallars Jussà, la Alta Ribagorça y el Alt Urgell los alcaldes se reunirán los próximos días para hablar, puesto que hay diversidad de opiniones y quieren consensuar una postura. En cambio, en el Pallars Sobirà todos los alcaldes apoyan, excepto el Ayuntamiento del Baix Pallars, donde seis de los siete regidores se posicionaron en contra.