Aumento minúsculo de los embalses después de las lluvias

BarcelonaLa tanda de lluvias del viernes habrá servido para apagar la sed de los bosques, pero no supondrá mejora alguna en la situación crítica de las reservas de los embalses. El hecho de que las lluvias más abundantes afectaran a sectores de la costa y del prelitoral ha provocado que los pantanos hayan notado muy escasamente la lluvia.

El viernes fue el día más lluvioso en Catalunya desde marzo del 2022, pero sin embargo desde el viernes las reservas de los embalses de las cuencas internas han aumentado sólo un 0,04%. Lo único que ha notado un cambio es el pequeño pantano de Foix, que ha pasado del 47% al 52%. El resto apenas han dejado de perder agua durante un par de días.

Los embalses de las cuencas internas están ahora al 22,5%, el nivel más bajo desde el año 2008, y si no llegan más lluvias a las cabeceras de los ríos dentro de tres semanas se podría bajar del 21%, nivel más bajo de la sequía de 2008. En la cuenca del Ebro la situación es algo mejor: en este caso las reservas se sitúan en el 32%.

Las previsiones apuntan a nuevas tongadas de lluvia cara a la noche de hoy, y también cara al miércoles y viernes. Hoy a última hora las lluvias podrían regar ríos de las cabeceras de la cuenca del Ebro, pero sólo la tanda de chubascos del viernes parece posible que pueda generar algún tipo de impacto en el nivel de los pantanos de las cuencas internas.

Los mapas de probabilidad de que durante los próximos nueve días se superen diferentes umbrales de precipitación total acumulada no son especialmente optimistas. La probabilidad de que caigan más de 20 l/m² es alta en el Pirineo occidental, pero más tibia en el sector más oriental de la cordillera, de donde dependen las reservas de las cuencas internas. Lluvias mucho más abundantes son improbables en estos momentos.

La tanda de lluvias sí ha disminuido notablemente la sequía pluviométrica de Catalunya. Justo antes de la vuelta de la lluvia del 26 de agosto, en Catalunya de media este año había llovido un 30% menos de lo que suele hacerlo. Tras las lluvias del 26 de agosto y el viernes el déficit se ha reducido al 18%.