Adiós a las estufas de gas en las terrazas: a partir de mañana estarán prohibidas en Barcelona
Todavía hay un 17% de bares y restaurantes en la capital catalana que utilizan este tipo de aparatos en el exterior
BarcelonaAhora sí. Desde el 1 de enero de 2025 las míticas estufas de gas tendrán que desaparecer de las terrazas de bares, cafeterías y restaurantes de Barcelona. Después de que en 2018 se aprobara en la ordenanza de terrazas la eliminación total de este tipo de estufas en las terrazas de la ciudad, ahora, seis años después, el uso de estos aparatos en bares y restaurantes se prohibirá de forma definitiva en la capital catalana.
La prohibición entrará en vigor este miércoles, pero el Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que ha trabajado con los restauradores previamente para que fueran retirando estos elementos progresivamente para que no haya un problema de golpe. De hecho, según los datos del propio consistorio, hasta noviembre en la ciudad quedaban un 17% de terrazas con estufas que aún fueran de combustión de gas. Por el momento, el Gremio de Restauradores no ha querido pronunciarse ni a favor ni en contra de esta medida ni tampoco valorar qué impacto puede tener en los distintos locales de restauración.
El motivo de la eliminación es que estos aparatos emiten una gran cantidad de CO₂ y contribuyen a aumentar, aún más, la contaminación en las calles de Barcelona. Así pues, en 2025, aquellos establecimientos que no cumplan la prohibición de las estufas de combustión de gas podrán ser sancionados por el consistorio. Ahora bien, sí está autorizado que en las terrazas se utilicen estufas eléctricas, con un límite de potencia de 150 W/m². Estos aparatos pueden utilizarse entre el 1 de noviembre y el 30 de abril.
Reclamación histórica
La medida que entrará en vigor en pocas horas ha sido reivindicada desde hace años por la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB). El año pasado pidieron la prohibición de las estufas que se instalan en las terrazas de los bares al considerar que contaminan en exceso y que su uso no está justificado. También lo pidieron en el 2022, cuando explicaron que una estufa emitía en 8 horas las mismas emisiones que un coche de gasolina en 120 kilómetros. Entonces el plenario del Ayuntamiento consideró revisar los plazos de la prohibición de las estufas y adelantarla en enero de 2024, aunque la ordenanza actual establece su prohibición en 2025.