Barcelona

Barcelona aumenta la presión contra las tiendas de cannabis con la prohibición de vender golosinas

El Ayuntamiento pide aclaraciones a la Fiscalía para poder llevar algunos casos por la vía penal

Tienda de cannabis en la calle del Carme.
25/04/2025
3 min

BarcelonaMás presión sobre las tiendas de cannabis en Barcelona La prohibición en todo el Estado por parte del ministerio de Sanidad de la venta y distribución de golosinas hechas con derivados semisintéticos del cannabis –la sustancia se obtiene de la planta, pero se modifica en un laboratorio– ha incrementado la vigilancia sobre estos comercios, que hace tiempo que el Ayuntamiento tiene en su punto de mira. Este viernes el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y la concejala de Salud, Marta Villanueva, explicaron que el consistorio reforzará las inspecciones en establecimientos para impedir la venta de estos dulces y que pedirá aclaraciones a la Fiscalía y el ministerio para llevar algunos casos por la vía penal.

La orden del ministerio de Sanidad, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 22 de abril, prohíbe la venta de este tipo de producto. Tal como avanzó el ARA, la composición de estos dulces les convierte en un peligro para la salud pública. ¿El motivo? El THCP, una molécula de la planta del cannabis que empezó a detectarse en algunos productos antes de la pandemia, ha provocado una veintena de hospitalizaciones en el 2024 sólo en el Hospital Clínic de Barcelona. En la mayoría de casos (58%), los afectados eran turistas de mediana edad que habían comprado estos productos como recuerdos.

Las golosinas de cannabis no incluyen los activos de la sustancia estupefaciente, pero sí otros semisintéticos que se derivan y que pueden provocar efectos similares o, a veces, más acusados. En conversación con el ARA, el responsable de la Unidad de Toxicología del Hospital Clínic, Emilio Salgado, explicaba que el THCP "es entre 10 y 15 veces más potente que el THC, el principio activo psicotrópico de la marihuana".

Ahora, con la prohibición del ministerio en mano, el Ayuntamiento de Barcelona ha sacado adelante un decreto de alcaldía que incrementa las inspecciones en todos los distritos de establecimientos que puedan comercializar estos productos para detectar y castigar su venta. Las inspecciones se realizan conjuntamente con la Agencia de Salud Pública y la Guardia Urbana. Actualmente el consistorio estima que hay un centenar de establecimientos que venden este tipo de productos.

Explorar la vía penal

Sin embargo, la voluntad del Ayuntamiento es poder ir más allá y que esta orden permita no sólo abrir procesos administrativos contra estos comercios, sino también la vía penal en algunos casos. Por eso, Batlle ha explicado que se ha puesto en contacto con la Fiscalía y con el ministerio de Sanidad para que les concrete en qué casos –ante qué tipo de productos ya partir de qué cantidades– se pueden iniciar acciones penales si se detecta la venta de estas golosinas.

Los servicios de inspección realizaron el año pasado 45 inspecciones en 30 establecimientos de estas características. Del total, 15 se realizaron por investigaciones de alerta y nueve por intoxicaciones por consumo de golosinas de cannabis. De estos controles se derivaron 15 expedientes sancionadores y ocho comunicaciones a otras administraciones.

Aparte de estas inspecciones, Barcelona tiene en marcha los trabajos para restringir definitivamente la apertura de este tipo de negocios en el distrito de Ciutat Vella. Se trata de un nuevo plan especial urbanístico de ordenación de las actividades de pública concurrencia, comercios alimenticios, servicios turísticos y otras actividades para Ciutat Vella y la Rambla. Desde julio y mientras no se apruebe definitivamente este nuevo plan, el Ayuntamiento mantiene suspendida la concesión de licencias para la apertura de nuevas tiendas cannábicas.

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