Barcelona va camino de batir su récord histórico de turistas

BarcelonaApenas comienza el mes de mayo, pero hace semanas que en Barcelona empiezan a verse escenas más propias de la temporada alta turística. La Rambla va llena hasta los topes y el Ayuntamiento de Barcelona ya ha tenido que cortar puntualmente el tráfico en el lateral del paseo de Gràcia por las aglomeraciones ante la Casa Batlló. También en la Sagrada Família, la Boqueria o el Parc Güell se ven ya multitudes. Cuando no se ha superado aún el ecuador del año, la sensación entre el sector es que la ciudad se encamina a batir su récord histórico de visitantes.

Los últimos datos del Ayuntamiento así lo corroboran. Durante el primer trimestre del año, hasta 2.767.220 visitantes habían pernoctado en Barcelona, ​​un 9,3% más que el año anterior y un 2,1% por encima de 2019, el curso con más turistas hasta ahora . Lo mismo ocurre si miramos los datos en cuanto a pasajeros en el aeropuerto de El Prat, por donde durante los primeros tres meses del año han pasado 11.440.126 viajeros, un 8,8% más que en el 2019. En el caso de los cruceros, hasta marzo habían llegado a la ciudad 315.323 cruceristas, otros 10.373 que hace cinco años.

"La sensación es que vamos por el camino de batir récords", admite la presidenta de la Asociación de Guías Turísticos de Catalunya, Anna Carrasco, que apunta a la Sagrada Familia y al Parc Güell como los puntos donde esta masificación se hace más evidente. En el caso del templo, explica que se están vendiendo entradas prácticamente con una semana de anticipación, algo que, dice, antes ocurría "muy puntualmente" y en cambio este año ya está ocurriendo.

La directora de operaciones de Yurbban Hotels, Norma Galofré, corrobora las buenas sensaciones del sector. En conversación con el ARA, apunta que la temporada está siendo "buenísima" y que ya tienen mucha reserva hecha de cara a los meses de julio y agosto. Sin embargo, cree que hay poco margen para superar cifras de otros años porque priorizan tener un cliente de calidad antes que llenar el hotel. "El cliente que viene ahora es mejor turista. Están dispuestos a pagar 400 euros tranquilamente por una habitación doble en un cuatro estrellas", dice.

Pendientes de la Copa América

El presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur), Enrique Alcántara, admite también que el precio está creciendo, pero no percibe un aumento de las reservas por ahora. "Hay más competencia por las camas disponibles en Barcelona, ​​lo que hace que el precio se pueda incrementar", sostiene. Tanto Alcántara como Galofré apuntan, sin embargo, que la celebración de la Copa América puede acabar de redondear las cifras y empujar las reservas por encima de otros años.

Varias fuentes dan por hecho que las cifras del primer trimestre se consolidarán y que Barcelona superará este año su récord de visitantes –los 19,3 millones del 2019–. También ayuda el contexto geopolítico. Por ejemplo, en el caso de los cruceros, en los que los conflictos en Gaza y, en menor medida, en Ucrania hacen que muchos turoperadores prefieran alejarse de la zona más oriental del Mediterráneo e impulsar las rutas occidentales.

Todo ello, en medio del debate sobre si Barcelona ha llegado al límite de su capacidad turística, tal y como sostiene el cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento, Jordi Valls, en una entrevista en el ARA. Desde el sector también se han oído voces, como la de la propia patronal Exceltur, que han apuntado recientemente que el turismo ha tocado techo. "Si seguimos así no sé dónde estaremos dentro de diez años. No queremos morir de éxito", avisa Anna Carrasco.