Barcelona cumplirá este año por primera vez los límites europeos de contaminación

BarcelonaPor primera vez, Barcelona cerrará el año cumpliendo los límites europeos de contaminación. Este año, todas las estaciones de la ciudad, tanto las de fondo como las de tráfico, han registrado de media anual unos niveles de dióxido de nitrógeno (N02) –el contaminante más vinculado a la circulación– inferiores a los 40 µg/m³ que suponen el límite actual. Un límite, sin embargo, que la propia Unión Europea ya ha alertado de que habrá que rebajar a la mitad –20 µg/m³– a partir de 2030 y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) querría reducir aún más.

Parte de esta reducción tiene relación con cómo está cambiando progresivamente el parque automovilístico que circula por la ciudad. Según ha explicado este miércoles la primera teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Laia Bonet, por primera vez los turismos con etiqueta ECO que circulan por la ciudad han superado a los de etiqueta B (la amarilla). Así lo indican los datos sobre la evolución de la implementación de la zona de bajas emisiones de las rondas (ZBE), que muestran que este año son aún mayoritarios los vehículos con etiqueta C (verde), con un 52% del parque.

Los indicadores también revelan que los turismos con etiqueta ECO, más limpios, son ya el 24,7% del total de los que circulan por la ciudad y han superado a los que llevan la etiqueta B, que ahora son el 18,1% . Los de etiqueta cero, eléctricos, representan el 4%, y los que carecen de etiqueta, los más contaminantes, se mantienen en unas cifras residuales que los sitúan en torno al 1,2% del total de los vehículos que circulan.- _BK_COD_ "Lo que está claro es que hoy podemos decir con toda claridad que la ZBE nos ha permitido tener un parque de vehículos más limpio alrededor de Barcelona", ha destacado Bonet. La primera teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad ha destacado también que el parque de vehículos de la metrópoli de Barcelona envejece menos que el resto de España: según los datos de la DGT, se está renovando más, algo que tiene un impacto importante en la calidad del aire porque el tráfico rodado es el primer factor de emisiones de NO2. Los datos de la DGT facilitados por el Ayuntamiento indican que el parque censado en el conjunto del Estado ha pasado de los 12 años de antigüedad de 2016 a los 13,9 años de 2022, mientras que en Barcelona la antigüedad sólo ha subido siete décimas, de los 10,5 años a los 11,2 años.

Restricciones a los vehículos con etiqueta B?

Sin embargo, el éxito de cumplir por primera vez con los límites de contaminación es incompleto si se tiene en cuenta que la UE ya ha anunciado que rebajará a la mitad (20 µg/m³) el límite de N02 a partir de 2030 y que la OMS aún sube más el listón y sitúa el umbral razonable en 10 µg/m³. Ante este escenario, el Ayuntamiento ha explicado que ya trabaja de forma coordinada con la Generalitat, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el resto de municipios metropolitanos en la evolución de todo el marco normativo para acompasar las medidas municipales con las próximas modificaciones de la normativa europea.

Ahora bien, Bonet no ha querido posicionarse sobre si deben aplicarse nuevas medidas para luchar contra la contaminación como una posible restricción de entrada a la ZBE de los vehículos con etiqueta amarilla. El pasado mandato, el entonces concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, apuntó que los vehículos con la etiqueta B serían los próximos al ser vetados; una propuesta que, sin embargo, quedó sin fecha ya la que el actual alcalde Jaume Collboni se opuso.

Sin embargo, este miércoles Bonet ha rechazado posicionarse ni para defender la prohibición que planteó el anterior gobierno ni para alinearse con las palabras de Collboni entonces, con la que defendía que no era el momento de prohibir el paso a los vehículos con etiqueta amarilla. La número 2 del alcalde se ha limitado a decir que estas decisiones deben tomarse coordinadamente con otras instituciones como la Generalitat y el AMB.