Barcelona

Barcelona encuentra la solución al rompecabezas más difícil del Eixample

Acuerdo para dar una ubicación definitiva a los bomberos y la Escola Entença

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El solar de la calle Provença justo enfrente del Hospital Clínic.

BarcelonaBarcelona ha encontrado la solución al rompecabezas más difícil del Eixample. El alcalde, Jaume Collboni, ha presentado este viernes un acuerdo conjunto con todos los grupos que quiere poner fin a la incertidumbre de dos equipamientos clave del distrito, como son el cuartel de los Bomberos y la Escola Entença, que después de años de reivindicaciones ya saben cuál debe ser su emplazamiento definitivo. En el caso de la escuela, se ubicará finalmente en el solar de la calle Provença con Casanova que actualmente es propiedad del Hospital Clínic y que hace años que se había convertido en la parcela más deseada de la ciudad. En el caso de los Bomberos, dejarán el Parque Joan Miró y se instalarán finalmente en unos terrenos en la confluencia entre la avenida Sarrià y las calles Comte d'Urgell y Londres.

El movimiento de los Bomberos en el terreno que ahora ocupan una gasolinera y un concesionario de Mercedes es clave porque es la pieza que ha permitido desatascar todo lo demás. Aunque desde que se marcharon en 2010 el objetivo siempre fue volver al solar de la calle Provença, ahora se ha encontrado un nuevo emplazamiento que permite que estos terrenos -que son de titularidad del Hospital Clínic desde 2006 , cuando se hizo una permuta con el Ayuntamiento- se destinen a la construcción de la Escola Entença -que ahora se encuentra en módulos prefabricados en la Modelo a la espera de una ubicación definitiva- ya un equipamiento sanitario de 19.546 metros cuadrados vinculado a actividades del Hospital Clínic de Barcelona - Servicio Catalán de la Salud.

Para conseguir estos terrenos clave en la manzana delimitada por la avenida Sarrià y las calles Comte d'Urgell y Londres, el Ayuntamiento ha cerrado un acuerdo con la propiedad del solar para recalificar el terreno y permitir la construcción de un equipamiento clave para los Bomberos, que se situarán en la parte superior de la manzana y tendrán salida tanto por la calle Urgell como por la avenida Sarrià. A cambio de ceder parte de los terrenos para los Bomberos, en la parte inferior del solar se permitirá construir un edificio para usos comerciales y terciarios que será de propiedad privada. El inicio de las obras en este solar está previsto a partir de 2029, mientras que en cuanto a los equipamientos del solar de Provença la idea es que se pueda empezar a construir a partir de 2028.

El acuerdo s ha presentado con un acto en el Salón de Crónicas del Ayuntamiento que ha querido escenificar el trabajo conjunto de todos los grupos municipales para desatascar esta carpeta. "De una vez damos solución a tres equipamientos importantísimos para los vecinos", se felicitó Collboni, quien destacó que en muchos casos hacía cerca de 15 años que estas carpetas estaban sobre la mesa. "La ciudad tenía una deuda pendiente con los Bomberos y la escuela", ha reconocido el alcalde. Los representantes del resto de grupos han celebrado el acuerdo pero han reclamado que ahora se ponga manos a la obra para tener estos equipamientos en marcha "lo antes posible".

Un efecto dominó

El otro gran deslumbrante de todo ello ha sido la firma a principios de año del convenio que solemnizaba la apuesta institucional por trasladar el futuro hospital a la avenida Diagonal, ya que permitía desbloquear el futuro del solar clave de la calle Provença, que ahora mismo sólo acogía ratas. El solar es de titularidad del hospital desde que en el 2006 se hizo una permuta que permitía al Ayuntamiento quedarse el espacio de las Hermanitas de los Pobres, en la calle Consell de Cent, donde ya han hecho equipamientos y una zona verde, y en el Clínic el solar de la calle Provença. El acuerdo se hizo con la idea de que la ampliación del hospital podría realizarse en estos terrenos del Eixample, una opción que finalmente se acabó descartando porque el espacio era demasiado pequeño para las necesidades del nuevo campus .

A la espera de cómo acaba concretando definitivamente el acuerdo de este viernes, el hallazgo de una ubicación definitiva para estos equipamientos en el Eixample tiene también un efecto dominó. De entrada, los módulos que ahora ocupa la Escola Entença en la antigua prisión Modelo desaparecerán y se podrá afrontar la urbanización definitiva de este espacio. Pero también se verán beneficiados los vecinos del Parc Joan Miró, ya que con el emplazamiento definitivo del cuartel de Bomberos se sacará la estructura provisional que hay ahora en el extremo sureste del parque y se podrá afrontar la remodelación definitiva de una zona verde que el Eixample lleva ya muchos años reivindicando proteger y que ahora está sufriendo los efectos de las obras de la L8.

Ocho años siendo la escuela "nómada"

El acuerdo anunciado este viernes es especialmente importante para la Escola Entença, también conocida como la "escuela nómada". La construcción del equipamiento en el solar de Provença –en el extremo más cercano a la calle Villarroel– pondrá fin a la peregrinación de un centro que desde su nacimiento en el curso 2016-2017 no ha parado de dar vueltas. Tanto en lo que se refiere al emplazamiento físico –empezó en unos barracones en la Escuela Industrial antes de ir a parar al espacio actual en la Modelo– como por el posible destino final. Antes del solar de Provença, se estudiaron espacios en la confluencia de las calles Londres y Villarroel y también unos terrenos del Ayuntamiento situados en la propia Escuela Industrial. Precisamente por las vueltas dadas hasta ahora, desde la escuela se celebra el acuerdo pero se muestra prudencia. Desde la AFA del centro, Maite García Sánchez aplaude que "hoy se corrige un agravio histórico" pero reclama que se concrete lo antes posible con la Generalitat el calendario de construcción de la nueva escuela.

En el caso de los Bomberos, resuelven también definitivamente una provisionalidad que llevan años arrastrando. El parque histórico, abierto en 1932 en el solar de la calle Provença, se derribó a principios del 2010 con la idea de que los Bomberos podrían regresar cuando el Clínic construyera aquí su ampliación. Durante todo este tiempo, los Bomberos se encuentran en un parque construido en módulos prefabricados en el parque Joan Miró, que debía ser provisional y que además una sentencia declaró ilegal por levantarse sobre zona verde.

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