Barcelona

Collboni afianza la alianza con los comunes camino de los presupuestos

El alcalde salva las ordenanzas fiscales con un rechazo explícito a una nueva terminal de cruceros

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno de diciembre
20/12/2024
3 min

BarcelonaCon suspense, pero el gobierno de Jaume Collboni ha logrado aprobar este viernes en el pleno las ordenanzas fiscales. Lo ha hecho con los votos de ERC y, finalmente, de Barcelona en Comú, después de que el alcalde haya accedido a explicitar por escrito su rechazo a que el Port abra una nueva terminal para cruceros. El pacto se había tambaleado durante la semana, pero, una vez cerrado, sienta las bases para el próximo gran debate en la ciudad: los presupuestos.

Con las nuevas tasas e impuestos al saco, el ejecutivo del PSC prevé presentar las cuentas después de las vacaciones de Navidad. Este viernes, una vez superado el trance, Collboni ha invitado a los comunes y Esquerra a "extender en las próximas semanas" el acuerdo de las ordenanzas también a los presupuestos. Pero de acuerdo con lo visto estos últimos días, no será coser y cantar.

Y eso que desde el adiós de Ada Colau del Ayuntamiento la relación entre el PSC y los comunes se ha suavizado. Al pacto suscrito para proponer al Puerto la reducción de siete a cinco las terminales de cruceros hay que sumar el de hace unas semanas para modificar el Plan General Metropolitano y dotar al consistorio de las herramientas necesarias para poder restringir el alquiler de temporada a la ciudad. Dos de las peticiones que Janet Sanz había puesto sobre la mesa para aprobar los presupuestos.

Sin embargo, el acuerdo in extremis de este viernes –sellado este jueves por la noche en una reunión entre Collboni y Sanz– deja algunas heridas y evidencia también la difícil relación entre PSC y comunes en el Ayuntamiento. El gobierno municipal ha accedido a incluir un rechazo explícito a "crear una nueva terminal de cruceros", pero ha aprovechado el debate para hurgar a los comunes y subrayar que este acuerdo "rectifica" lo que firmó Colau con el Port el año 2018 y que bendecía la existencia de siete terminales.

Pese a la invitación de Collboni a reproducir el acuerdo de este viernes también en los presupuestos, Sanz ha avisado de que las cuentas "también tendrán que llevar el sello de los comunes" si el gobierno municipal quiere contar con sus votos. Sobre la mesa de negociación hay todavía por parte de Barcelona en Comú propuestas como impulsar la funeraria pública, la prolongación del eje verde de Consell de Cent y nuevas pacificaciones en la calle de Sants y en el paseo Maragall.

Las dudas con ERC

La otra pata de un hipotético acuerdo de presupuestos también es incierta. ERC, que este viernes ha avalado las ordenanzas fiscales, acaba de salir de un congreso convulso y en el Ayuntamiento se está a la expectativa de cuáles serán sus próximos pasos. Antes del verano todo parecía preparado para que los de Elisenda Alamany entraran en el gobierno de Collboni, pero ahora ese debate aún no se ha reactivado.

De ahí que en el gobierno municipal se priorice ligar el apoyo de los comunes a los presupuestos, ya que el voto favorable de sus nueve concejales bastaría con una abstención de los republicanos para aprobar las cuentas. Como siempre en los últimos años, además, el futuro de los presupuestos de Barcelona irán también muy condicionados a lo que pueda ocurrir con los de la Generalitat y los del Estado.

A la espera de que se abra el baile de los presupuestos, desde la oposición ya se ha dado por hecho que la alianza de este viernes por las ordenanzas fiscales es la antesala de un acuerdo más amplio entre los tres partidos. El líder de Junts en el Ayuntamiento, Jordi Martí Galbis, ha tomado la palabra para cargar contra Collboni, al que ha acusado de estar "secuestrado" por los comunes. "Les ha cedido el mando de la ciudad", ha alertado, y ha reprochado al alcalde "su engaño" durante la campaña electoral, cuando marcaba distancias con Ada Colau. "Usted no es de fiar", le espetó.

Aumento del IBI sobre los hoteles de lujo

Con la aprobación de las ordenanzas, se aprueban medidas como el incremento del IBI sobre los hoteles de lujo de la ciudad –del 1% al 1,17%– y sobre los inmuebles de especiales características (conocidos como bices ), que afecta básicamente a equipamientos de dentro del puerto, que este año pasaría del 0,8% al 1,06%.

La ordenanza también incluye una de las medidas que Valls ya anunció en septiembre: el incremento del coste que tiene para los autocares aparcar en Barcelona. El objetivo es que pasen de pagar unos 20 euros al día a pagar un máximo de 80 euros.

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