El fondo propietario de la Casa Orsola quiere subir un 90% el alquiler a una pensionista de 80 años

Las 27 familias que viven en la finca modernista siguen unidas para evitar que los echen de casa

Gerard Mira
3 min
Los vecinos de la Casa Orsola, al centro de Barcelona, con pancartas para denunciar la especulación en una imagen de archivo

"Es el piso de su vida, lo lleva muy mal", así resume Meritxell al ARA el caso de su madre, Josefa, una pensionista de 80 años que tiene que renovar el contrato de su piso en unos meses y el fondo de inversión que se ha quedado el edificio donde vive pretende subirle el alquiler hasta un precio que ella, dice, no puede pagar. Así lo denuncia el Sindicat de Llogaters, que asegura que Lioness Inversiones –la empresa que recientemente ha adquirido el edificio de la Casa Orsola, donde vive Josefa, y que ocupa todo un chaflán del Eixample Esquerre– ha pedido una subida del 90% del precio a esta vecina. "Josefa paga 450 euros por un piso de 53 m² adaptado y recibe una pensión que no llega a los 500 euros mensuales. Subiéndole el alquiler a 800 euros, la empresa de Albert Ollé pretende infringir la ley de regulación de alquileres", aseguran desde el Sindicat. Según su hija, Josefa depende completamente de ella y de la asistencia social para vivir, y lleva toda la vida en este piso.

Desde que compró el bloque de pisos, en octubre, el fondo propietario de este edificio modernista (que antes había sido una conocida fábrica de baldosas hidráulicas) todavía no ha resuelto las negociaciones con los inquilinos de los 27 pisos y 4 locales comerciales del bloque. Inicialmente envió un burofax a todos los vecinos para informarles de que no les renovaría los contratos. Después, cuando los vecinos se organizaron y les plantaron cara, asesorados por el Sindicat de Llogaters y la  Xarxa d'Habitatge de l'Eixample Esquerre, la propiedad accedió a hablar "individualmente" con las familias afectadas, después de Navidad, para negociar caso a caso sobre lo que las familias consideran una operación "puramente especulativa". Consultados por este diario, Lioness niega la supuesta subida que explica la familia de Josefa y asegura que no ha reclamado nunca esta cifra de alquiler. "No sabemos de dónde lo han sacado", afirman, a la vez que aseguran que su propuesta "se mueve entre los 450 euros y los 800, una cifra intermedia". Sea como sea, actualmente la ley de regulación de alquileres no permite que, al renovarse, los precios de los pisos superen el índice de referencia o el precio del anterior alquiler en las zonas tensionadas, como Barcelona.

Los portavoces del Sindicat de Llogaters explican que el objetivo de los vecinos es que se cumpla la ley. "Queremos renovaciones de los alquileres por 7 años y que se hagan al precio que se está pagando ahora mismo, sin subirlo, que es el que establece la ley". Añaden que lo que Lioness Inversiones está haciendo a las familias, muchas de las cuales llevan más de 30 años arraigadas en el barrio, es "completamente ilegal". "Esto acaba de empezar y no pararemos", insisten. Los vecinos se mantienen fuertes en su decisión de negociar colectivamente para garantizar que "nadie se quede atrás". La empresa, sin embargo, se niega a hacerlo de este modo y quiere ir "caso por caso". "Cada vecino tiene una particularidad diferente y negociar colectivamente iría en detrimento de los vecinos que sí que pagan regularmente su alquiler", afirma un portavoz de la compañía.

Por este motivo, en respuesta a las acciones de la empresa, el vecindario de la Casa Orsola, con el apoyo de 50 entidades del barrio, han organizado una movilización el sábado 5 de marzo a las 12 del mediodía que empezará en la esquina de Consell de Cent con Comte Borrell y acabará delante de la finca en lucha.

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