Primer paso para blindar la expropiación de la emblemática casa Buenos Aires de Vallvidrera

BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha reanudado este martes un camino ya conocido: el de la expropiación de la Casa Buenos Aires. La comisión de Urbanismo ha aprobado inicialmente una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) para garantizar la titularidad pública del antiguo hotel, en el barrio de Vallvidrera. El objetivo es intentar blindar su expropiación, si bien todavía se está pendiente de que la justicia –que anuló el intento del anterior gobierno municipal– se pronuncie sobre el recurso presentado por el consistorio.

Sin esperar a conocer la decisión definitiva del Tribunal Supremo, el Ayuntamiento ha movido ficha impulsando una nueva modificación del MPGM. El nuevo redactado, que busca que el hotel modernista pase a ser un equipamiento dotacional asistencial, pretende corregir algunas de las deficiencias que la justicia detectó en el planeamiento anterior. La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha defendido que el actual redactado "justifica plenamente" la vía de la expropiación y "blinda" su uso público.

La conocida como Casa Buenos Aires es un antiguo hotel modernista que hace doce años que dejó de funcionar como residencia de ancianos (era el Hogar Betania). El primer intento de expropiación por parte del Ayuntamiento llegó después de que la propiedad, la congregación religiosa de los Padres Paüls, llegara a un acuerdo de venta con la sociedad London Private Company, que quería derribar el edificio y convertirlo en un hotel de cinco estrellas.

Durante su intervención, Bonet ha defendido que la propuesta actual para modificar el MGPM "concreta la titularidad pública del edificio así como su uso" y lo protege patrimonialmente, lo que implica que deberá rehabilitarse. Además, cuenta con otro paraguas normativo que no tenía el intento de 2020, que es el MPGM de equipamientos del Área Metropolitana que ahora ya está en vigor. El coste estimado para adaptar el edificio al uso dotacional y asistencial asciende a 3,9 millones de euros.

La aprobación inicial de esta modificación ha salido adelante con los votos del PSC, Junts, Barcelona en Comú y ERC, que han reivindicado la importancia de garantizar un equipamiento para el barrio de Vallvidrera. Desde el PP, el portavoz, Juan Milián, ha alertado de que la medida tiene el riesgo de quedar en papel mojado si el Tribunal Supremo acaba devolviendo la titularidad del edificio a la propiedad.

Un camino conflictivo

Las gestiones en torno a la Casa Buenos Aires han sido siempre conflictivas. Más allá de los recursos en los juzgados contra la expropiación, la decisión también llevó al actual portavoz de Barcelona en Comú y anterior concejala de Urbanismo, Janet Sanz, tuvo que afrontar una querella penal por "coacción y amenazas", que la justicia acabó archivando después de dos años.

En paralelo, la gestión del antiguo hotel también fue noticia por la decisión de los Mossos d'Esquadra de desalojar a la veintena de jóvenes que durante un año y medio ocuparon el edificio para evitar que la congregación religiosa Padres Paüls derribara el edificio para un hotel.