Plan para rebajar el ruido en los 11 puntos críticos de la noche de Barcelona
El tránsito es la principal fuente de molestias acústicas en el conjunto de la ciudad
BarcelonaMás de 210.000 barceloneses sufren de forma intensa las molestias del ruido en la ciudad (con una afectación psicológica, emocional y social severa) y más de 60.000 tienen trastornos graves del sueño por la exposición al tránsito. El ruido es, de hecho, el segundo factor ambiental que más impacta en la salud de la población solo por detrás de la contaminación del aire, según datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, que recogen también alertas como que el ruido del tránsito es el responsable de unos 300 casos nuevos de cardiopatía isquémica del corazón y del 3% de las muertes por esta: una treintena cada año en Barcelona.
Para afrontar esto, el Ayuntamiento impulsará una serie de actuaciones recogidas en el Plan de Medidas contra la Contaminación Acústica 2022-2030, que han presentado este jueves el regidor de Emergencia Climática, Eloi Badia, y la regidora de Salud, Gemma Tarafa. "La exposición de ruido puede tener y tiene un impacto no menor en la salud. Genera pérdidas de la calidad de vida", ha remarcado Tarafa.
A pesar de que el ruido de fondo de la circulación de coches es la molestia más generalizada –más de la mitad de los ciudadanos se exponen a unos decibelios iguales o superiores a los que la OMS considera perjudiciales tanto durante el día (53 dB) como la noche (45 dB)–, los problemas de convivencia con los ruidos se ensañan, por la noche, con los vecinos que viven en zonas con mucha actividad, como las plazas de Gràcia, la calle Enric Granados con su saturación de terrazas o el llamado triángulo lúdico del Poblenou. Según la percepción ciudadana, esta es una de las fuentes que más molestias generan.
En este sentido, el Ayuntamiento ha creado las Zonas Tensionadas Acústicamente en Horario Nocturno, una herramienta que permitirá a los distritos elaborar planes de reducción del ruido asociado al ocio nocturno que se adapten a cada caso. "Después de aprobarlo en el plenario de mayo, colaboraremos con los actores de estos ámbitos, que no son definitivos, para estudiar qué pasa. La intención es colocar sonómetros en junio y comprobar si estas zonas superan en tres decibelios los límites permitidos", ha explicado Badia.
Once zonas a tener en cuenta
En la lista no hay sorpresas: 11 ubicaciones, que van de las tres mencionadas antes como ejemplos (plazas de Gràcia, Enric Granados y triángulo lúdico del Poblenou) en la plaza de George Orwell, en el Gótico; la calle Joaquim Costa del Raval; la calle de Almirall Churruca en la Barceloneta; la calle Rogent (Camp de l'Arpa del Clot); la rambla del Poblenou, la calle d'Alada Vermell (Sant Pere i Santa Caterina), y la calle de Nou de la Rambla, que va de la rambla al Pueble-sec o la plaza Osca, en Sants. "Ponemos el acento en aquellas personas que están sometidas a una intensidad de ruido insostenible para su salud", ha dicho Tarafa.
Las Zonas Tensionadas también permitirán fomentar las ayudas a la rehabilitación para que los vecinos de estos ámbitos puedan aislar mejor sus casas. Las medidas municipales contra el ruido se enfocarán en tres direcciones: la fuente de ruido (prevención), el camino de propagación (mitigación) y el receptor del ruido (protección).
En el primer caso, se plantean actuaciones como avanzar en la reducción del uso del vehículo privado, como ya se prevé en el Plan de Movilidad Urbana; hacer una prueba piloto con radares acústicos, que se pondría en marcha este verano; extender la limitación de velocidad a 30 km/h; desplegar más superilles y ejes verdes, o incorporar limitadores de sonido cuando haya conciertos en la calle. También se prevén campañas de concienciación y limitadores de sonido en algunos locales. En el capítulo de la mitigación, el plan que ha presentado hoy el gobierno municipal prevé propuestas como construir muros, pantallas y túneles en determinados proyectos urbanos –como ya se ha hecho con el nuevo túnel de Glòries, que ha supuesto una reducción de 11 decibelios en la plaza–, pavimentar con asfalto sonoreductor o proteger zonas de especial calidad acústica como Montjuic o el Laberint d'Horta.
Si se pone el foco en el receptor de los ruidos, se plantean soluciones como continuar pacificando los entornos de las escuelas (el objetivo de este año es llegar a los 200 centros), ampliar las ayudas para el aislamiento de viviendas o incorporar criterios acústicos en todos los planes urbanísticos.
Lo que se mantendrá es la campaña informativa que se hace cada año durante el verano para concienciar a la gente que salga de los locales o que se concentra en las plazas de la necesidad de bajar el tono, con el lema "De noche, respeto". Del 3 de junio al 25 de septiembre se desplegarán un total de 48 informadores en todos los distritos. "Nuestro objetivo es que podamos tener una ciudad mucho más tranquila, más pacífica, más amable", ha expresado Badia.