La primera gran decisión de Collboni

BarcelonaEl primer gran debate del mandato en Barcelona llega esta semana al Ayuntamiento. La comisión de Economía debe decidir el miércoles si tramita o no los primeros presupuestos de Jaume Collboni en una discusión que, en el fondo, gira sobre la pregunta que arrastra desde su nacimiento el nuevo ejecutivo municipal: ¿es posible gobernar Barcelona con solo 10 concejales? La oposición parece tener claro que no, y ha apresurado a Collboni a elegir socios pronto, pero la conclusión entre los líderes de los grupos municipales que se han reunido estas semanas con el alcalde es unánime: a corto plazo el PSC no quiere ligarse a nadie. Collboni se siente cómodo gobernando en solitario.

Con este escenario, la votación del miércoles toma otra dimensión. Más allá de las ordenanzas fiscales –que prevén un aumento de tasas en el turismo y las terrazas y que todo el mundo da por hecho que se tramitarán aunque puedan acabar de negociarse más adelante–, la incógnita ahora es si el gobierno del PSC conseguirá también tramitar los presupuestos de 2024 y que vayan al pleno de finales de mes o, por el contrario, acabará retirando el proyecto del orden del día para ganar tiempo para negociar aunque esto suponga tener que aprobarlos más allá de diciembre.

Las primeras reacciones de la oposición a la presentación de los presupuestos por parte del gobierno la semana pasada no sirvieron para despejar el horizonte de pactos para el PSC. Tanto Junts como el PP consideraron que las cuentas eran continuistas con la etapa de Ada Colau y que, por tanto, Collboni solo podía acordarlas con los comunes. Sin embargo, desde Barcelona en Comú el concejal Jordi Martí marcaba distancias con las cuentas por poco ambiciosas y exigía, además, que formaran parte de un acuerdo más amplio de gobierno para todo el mandato. Esquerra, por su parte, reclamaba a Collboni también elegir con qué socios quiere gobernar en los próximos cuatro años y le invitaba, incluso, a retirar la propuesta de presupuestos para ganar tiempo para negociar.

Collboni tiene hasta el miércoles a las 16.30 h para encontrar aliados para poder tramitar las cuentas o retirarlas a la espera de encontrar aliados. La semana pasada, el cuarto teniente de alcalde y concejal de Economía, Jordi Valls, aseguró que no preveía tener que prorrogar las cuentas aunque la negociación tenga que ser más o menos larga, pero en el Ayuntamiento ya hay quien no descarta que Collboni acabe optando por esta vía y por ir llevando a debate inversiones concretas durante el curso si esto le permite no tener que dar entrada ya a otro partido en el gobierno.

Pendientes de la investidura

Para acabar de afinar el calendario hay que tener en cuenta que desde Sant Jaume se mira también de reojo lo que acabe ocurriendo en el Congreso con la investidura de Pedro Sánchez. Quien más, quien menos, da por hecho que no habrá movimientos en el gobierno municipal hasta que se resuelva la situación en el Estado para no dar ningún paso en falso antes de una hipotética repetición electoral.