Visita a la estación fantasma de Gaudí, la única del metro de Barcelona nunca estrenada
Se podrá visitar por primera vez en el marco de los actos del centenario del metro
BarcelonaEn los alrededores de la Sagrada Família hay una boca de metro que aparentemente no lleva a ninguna parte. Está en el cruce de la avenida Gaudí con la calle Lepant, y hasta ahora siempre ha tenido la puerta cerrada al gran público. Un pequeño cartel indica que detrás de la verja hay una sala polivalente y un espacio para los trabajadores de TMB que ya se han jubilado. Pero la realidad es que estas escaleras llevan mucho más allá. En la única estación de metro de la ciudad que nunca se ha utilizado. Más de cincuenta años después de su construcción, Barcelona abrirá este domingo por primera vez las puertas de uno de sus secretos mejor guardados: "la estación fantasma" de Gaudí.
Para entender por qué la ciudad tiene desde hace más de medio siglo una estación de metro sin usar, hay que remontarse al año 1968. Entonces, los planes de la expansión del metro implicaban crear dos líneas nuevas: una que atravesara la ciudad desde la montaña hasta el mar y otra que la cruzara desde el Bes. Las dificultades que se encontraron para perforar el terreno hicieron desistir a las autoridades del momento y que ambos proyectos confluyeran en uno solo: la línea 5. En un homenaje involuntario al creador de la Sagrada Família, la estación de Gaudí acabó siendo también una obra inacabada.
Para que la unión de ambas líneas en un único proyecto hizo que la parada de Gaudí –que iba a ser para la línea que debía unir Horta con el Paral·lel– quedara en el limbo. Los técnicos consideraron que la estación quedaba demasiado cerca de las de Hospital de Sant Pau y Sagrada Família, por lo que la dejaron inoperativa. Desde entonces, ha permanecido cerrada. Sólo visible para los pasajeros de los convoyes de la línea 5 que afinen mucho la vista al pasar. Porque a pesar de que no se detiene, el metro sí lleva más de medio siglo circulando por delante de su andén.
Ahora los vagones continuarán sin cesar en Gaudí, pero este fin de semana aquellos que hayan conseguido entrada podrán visitar por primera vez esta estación. Es uno de los actos que TMB ha organizado en el marco de los actos del centenario del metro, permitiendo también visitar en los próximos días la otra estación fantasma de la ciudad: la de Correos. Sin embargo, en este caso la estación –entre las paradas de Barceloneta y Jaime I de la línea 4– sí llegó a estar en funcionamiento, desde 1934 hasta 1972.
Un museo en el andén
Los afortunados que puedan visitar la estación de Gaudí –o aquellos que puedan afinar la vista cuando pasen por delante con el metro– encontrarán una estación que dista mucho de parecer una infraestructura abandonada. Con motivo del centenario, TMB le ha puesto al día instalando unas mamparas para evitar caídas en la vía, ha pulido el suelo del andén, lo ha iluminado y ha puesto unos paneles que convierten a la estación en una especie de museo sótano de la historia del metro.
Así, además de textos que explican cómo ha evolucionado la red en la ciudad desde 1925, los visitantes también encontrarán carteles antiguos de estaciones ya desaparecidas. Una especie de viaje al pasado donde hay también vitrinas con títulos de metro antiguos –desde los billetes alargados que parecían un punto de libro en el billete olímpico con dibujo del Cobi incorporado–, o, incluso, reliquias como las máquinas amarillas que servían al mismo tiempo para comprar el billete y para controlar el acceso al metro.
Aunque de momento sólo está previsto abrir al público la estación este fin de semana y el último de octubre –con todas las entradas agotadas–, desde TMB han asegurado que se están planteando abrir algún otro fin de semana más en el marco de los actos del centenario del metro. Incluso está sobre la mesa la posibilidad de hacerlo más veces más adelante.