Cierra 9 Barris Acull por la imposibilidad de devolver una deuda al Ayuntamiento de Barcelona
La mayor entidad de barrio de Barcelona atiende a 3.400 personas y dejará de organizar el Festival de Sopas del Mundo
BarcelonaFinalmente la asociación 9 Barris Acull, que acompaña y asesora a personas migradas, cierra puertas por la imposibilidad de devolver una deuda de 22.000 euros con el Ayuntamiento de Barcelona que le obliga a presentar concurso de acreedores. La entidad es la mayor de las que trabajan en los barrios de Barcelona y ha empezado ya a rechazar nuevos usuarios para derivarlos a otros servicios de apoyo y tampoco volverá a organizar el Festival de Sopas del Mundo. Después de 23 años de actividad, el próximo viernes ya no abrirán el despacho que tienen en el Espai Via Favència.
La presidenta de 9 Barris Acull, Lourdes Ponce, había alertado de que la situación era dramática y ahora explica que no han tenido ninguna alternativa que no fuera el cierre. Tras mantener conversaciones con el consistorio, dice que ha sido imposible llegar a ningún acuerdo y que la oferta de reestructurar la deuda devolviendo 6.000 euros cada año es del todo inviable. "¿De dónde sacamos ese dinero? No tenemos dinero nosotros. Nuestro valor son nuestros voluntarios y eso el Ayuntamiento no lo ha tenido en cuenta ni valora el trabajo que hacen", se lamenta Ponce. El único acto en el que puede recaudar dinero es el festival, dedicado a exhibir la diversidad de la sociedad, pero el año que más han recogido han sido 2.500 euros. Por eso, están ultimando los trámites para declararse en quiebra económica. Los tres únicos trabajadores en nómina (entre ellos, el abogado que asesora a los migrantes) se quedan sin trabajo.
3.400 personas atendidas
Sin embargo, la responsable de la asociación señala que los más perjudicados son las 3.400 personas atendidas anuales, muchas personas recién llegadas que encontraban asesoramiento y orientación que no les daban en servicios públicos. El año pasado abrieron 1.400 trámites, la mayoría para buscar cómo hacer arraigos sociales, reagrupamientos familiares o cómo dar cobertura legal a la cuidadora de la familia. "Nos llegaban casos derivados de Cáritas o Cruz Roja e incluso del Saier (el servicio municipal para la migración y los refugiados), y ahora ¿qué hará toda esa gente?", se pregunta.
El agravamiento de las finanzas de 9 Barris Acull se encuentra en las cuentas del año pasado. Se incumplía la letra del convenio firmado con el consistorio barcelonés, que fija que la subvención municipal no puede superar el 45% del presupuesto de ingresos. Según explican fuentes de Derechos Sociales del consistorio, dado que las demás administraciones e instituciones no pusieron su parte, la de Barcelona excedía el porcentaje permitido. Para intentar encontrar una solución, el equipo del socialista Jaume Collboni planteó fraccionar la deuda en 10 años o ayudar a la entidad a solicitar una línea de crédito, así como aprobar el presupuesto de 2024 para tramitar la subvención de 90.000 euros.
En este punto, Ponce es contundente al decir que "los políticos y técnicos" municipales de Barcelona están dejando de "valorar los proyectos" desde "la ofensiva" contra la anterior alcaldesa, Ada Colau, denunciada por supuestas irregularidades en subvenciones a entidades sociales. "Están acabando con las pequeñas entidades de barrio, como hicieron en Madrid, donde ya perdieron su red social", afirma la presidenta.