Machismo

El colegio mayor Elías Ahuja de Madrid solo ha expulsado a un chico por el acoso misógino

Los colegiales tendrán que hacer un curso obligatorio de nuevas masculinidades

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Momento final del vídeo que se ha hecho viral, en que los chicos estudiantes llaman de manera conjunta e intimidatòria hacia la residencia de las chicas.

Madrid"Nada, está todo olvidado", responde concisa una chica del colegio mayor Santa Mónica, destinataria del "Putas, salís de vuestras madrigueras como conejas. Sois unas putas ninfómanas. Os prometo que follaréis todas". Hace un mes de la escenificación misógina de los alumnos del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid y el episodio provoca mucho recelo por el revuelo mediático que levantó. Esta chica sube al coche y ya no contesta a una segunda pregunta, como otra residente del colegio de al lado, Loyola, que ni siquiera para el andar. "Ya pasó", insiste. Chicos del Elías Ahuja miran con desconfianza caras desconocidas y tampoco aceptan preguntas. "Hubo mucha presión mediática sobre los colegiales", comenta el subdirector del centro, Álvaro Nieto, en conversación con el ARA.

El ejercicio de supuesta transparencia con los hechos por parte de la dirección del colegio también acabó hace semanas. El Elías Ahuja ha decidido llevar de puertas adentro la implementación de las medidas que anunciaron y rechaza explicar en qué fase están. Ni siquiera Nieto quiere confirmar si finalmente solo se expulsó al chico que grita al inicio del vídeo, contrariamente a aquello que él mismo dijo a los medios: que habría más, pero que no podía concretar la cifra porque primero había que comunicárselo a los propios afectados. La Universidad Complutense, a la cual está adscrito el colegio, solicitó los informes de los dos centros implicados (el Elías Ahuja, de chicos, y el Santa Mónica, de chicas), y, según ha podido saber el ARA, el centro masculino ha resuelto que no ha podido identificar a nadie más y, por lo tanto, solo se ha expulsado al joven que grita al inicio del vídeo.

Los chicos se disculparon con las compañeras del Santa Mónica en una carta pública y se comprometieron a participar en actividades solidarias y de voluntariado, así como en charlas sobre igualdad de género. En paralelo, la Complutense abrió un expediente y ahora está encima de la ejecución de las medidas. Ha habido reuniones del rectorado y vicerrectorado con la dirección del colegio y se acordó que se harían cambios en el reglamento de régimen interno para adaptarse al espíritu del convenio de adscripción, en aquello que hace referencia a la "salvaguarda de la convivencia pacífica". También se elaborará un protocolo de relaciones intercolegiales cogiendo de base uno que ya existe en materia deportiva.

Cursos para la dirección y los colegiales

La comisión mixta entre la universidad y el centro se volverá a reunir en enero para evaluar la implementación de las medidas establecidas por el Elías Ahuja y, mientras tanto, se están preparando los talleres y conferencias de concienciación para los estudiantes y protocolos para los equipos directivos. La Complutense ha preparado en tres ámbitos: de resolución de conflicto y mediación, de igualdad y abuso, y otro de lenguaje inclusivo y no discriminación. Para los chicos será obligatorio un curso de nuevas masculinidades que impartirá la delegada de igualdad de la Complutense, y también habrá charlas en las que tengan que participar las chicas del Santa Mónica. El día que todo estalló en los medios algunas de ellas expresaron que no se habían sentido ofendidas y que aceptaban las disculpas.

Nieto subraya que no quiere dar detalles de nada y que cuando se produzcan estos talleres no serán públicos, para evitar que los medios se acerquen y "corten" su desarrollo. Desde el Elías Ahuja tampoco se quiere dar más información sobre el chico expulsado –si ha podido reubicarse en alguna otra residencia, por ejemplo–, ni lo hacen los estudiantes a los que el ARA ha podido interpelar por los alrededores. "Ni idea", "No lo sé", repiten. Mientras tanto, la Fiscalía sigue con las diligencias abiertas para aclarar si los gritos machistas constituyen algún delito.

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