El consejo de ministros hace indefinidos a 20.000 investigadores que estaban en precario
La medida había sido reivindicada por la Generalitat después de la reforma laboral
Barcelona / MadridMás de 20.000 científicos pasarán a tener contratos indefinidos. El consejo de ministros ha aprobado este martes un acuerdo por el cual se regulariza la situación de miles de investigadores que tenían contratos de obra y servicio, una fórmula que ha desaparecido con la reforma laboral y que por lo tanto decaía el 31 de marzo. Con este decreto, con efectos con fecha a 1 de abril, se permite que todos estos científicos pasen a tener un contrato indefinido de manera transitoria hasta que se regularice su situación contractual de manera definitiva con la aprobación de la nueva ley de ciencia, todavía en tramitación en el Congreso de Diputados. "Lo que hacemos es avanzar el principio que recoge la ley para que los investigadores tengan la condición de contratados indefinidos y así darles certezas respecto a su carrera profesional", ha explicado la ministra portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez.
La estabilización de los contratos de los investigadores es uno de los puntos estrella del anteproyecto de ley de ciencia que se está discutiendo en la cámara baja, ahora en fase de enmiendas parciales, pero la aprobación de la reforma laboral hacía urgente buscar una solución transitoria hasta que se aprobara la normativa definitivamente. Precisamente, la consellera de Universidades, Gemma Geis, reclamó el 15 de febrero, después de que se hiciera oficial que desaparecería la contratación de obra y servicio, que el ejecutivo resolviera la "chapuza" que suponía no haber previsto una solución específica para este colectivo, que hasta ahora encadenaba este tipo de contratos de forma generalizada.
Con la desaparición de esta modalidad, había miles de nóminas que quedaban en el aire a partir del 31 de marzo. En efecto, se calcula que la medida afecta entre el 60 y el 70% de los contratos de los centros del sistema CERCA (Centros de Investigación de Catalunya) y el 50% a la universidad. Solo en la Universitat de Barcelona, la más grande de Catalunya, 3.500 investigadores se podrán beneficiar de la medida y pasarán a ser fijos.
Al por menor, el decreto que ha aprobado el gobierno de Pedro Sánchez introduce una modalidad de contrato indefinido vinculada al desarrollo de actividades científico-técnicas para todo tipos de personal de búsqueda. Se trata de una figura contractual "adaptada a las singularidades de la ciencia", según Rodríguez.
Geis: "Necesitábamos una propuesta a la altura"
La consellera Geis ha reivindicado en declaraciones al ARA que el gobierno español ha comprado "al cien por cien" la propuesta de decreto ley que su departamento envió al ministerio de Ciencia para resolver el vacío jurídico en el que quedaban miles de investigadores catalanes con la reforma laboral. "Necesitábamos una propuesta a la altura, por eso nos avanzamos", justifica. A pesar de que confía que la normativa salvará los muebles, avisa que habrá que esperar la publicación en el BOE para tener la letra pequeña, "los detalles y los matices". "La ministra Morant compartía el contenido de nuestra propuesta pero nos pedía esperar a la aprobación de la ley de la ciencia. Hacer esto habría dejado sin cobertura jurídica a los investigadores y por eso los pedíamos celeridad", ha subrayado.
Para Geis, sin embargo, este acuerdo no satisface la Generalitat, puesto que llega para paliar la "irresponsabilidad" del ejecutivo español de reformar la ley laboral "desatendiendo por completo" el impacto que podía tener la eliminación del contrato de obra y servicio sobre el personal científico. "Se tenían que dar mejores condiciones, sobre todo para el personal estructural, hacer un ejercicio de seriedad y rigor, no crear más inseguridad", ha denunciado, y ha defendido que Catalunya también ha presentado enmiendas a la ley de la ciencia en trámite para, sobre todo, reclamar que se respete "la autonomía" del sistema catalán, diferente del del resto del Estado .
Los contratos indefinidos de los investigadores no estarán sujetos ni a los límites de la oferta de ocupación pública ni a las tasas de reposición, que actualmente están al 120% -esto quiere decir que de cada 10 personas que se jubilan, se pueden contratar a 12. Geis asegura que este es uno de los elementos que se tendrían que eliminar del todo: "Son un escollo para el relevo generacional".
Fin a la temporalidad
El nuevo régimen de contratación científica tampoco requerirá una autorización previa si la financiación es externa o procede de convocatorias en concurrencia competitiva. En caso de que el grupo de investigación continúe con financiación, los contratos se podrán prorrogar. Hasta ahora, los investigadores encadenaban contratos temporales de obra y servicio -sujetos a los fondos asignados al proyecto que sustentaba el vínculo entre el centro y el trabajador- y que tenían una duración máxima de cuatro años. Esto implicaba que grupos se vieran obligados a romperse antes de finalizar el proyecto.
En un comunicado conjunto, los ministerios de Ciencia e Innovación y el de Universidades han sacado pecho de impulsar esta medida para dar más estabilidad a la carrera profesional en instituciones públicas dedicadas a la I+D. "Hoy se acaba la temporalidad en el sistema de ciencia de España", ha aseverado la ministra de Ciencia, Diana Morant, que en declaraciones a Efe ha asegurado que el acuerdo ofrecerá un camino laboral "más estable y con más derechos" para miles de investigadores que trabajan en universidades, en centros de investigación, fundaciones y consorcios del ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D).