Baja el virus, pero sube la preocupación por el exceso de confianza

Los expertos piden contención en los encuentros sociales hasta que se acabe de inmunizar a los colectivos de riesgo

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Principals indicadores de la evolución de la pandemia

GironaLa incidencia del virus continúa en descenso en Catalunya, pero el adiós al estado de alarma y el relajamiento de las restricciones han provocado que se demore la caída. “La bajada se ha frenado muchísimo”, valora el investigador del grupo Biocomsc Enric Àlvarez, que añade: “Bajábamos muy rápido y teníamos mucho margen, pero ahora este margen se ha hecho más estrecho. Es decir, la socialización ha aumentado mucho”. Por eso hay expertos como la viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val que alertan de los peligros del exceso de confianza: “Hasta que no tengamos a todos los grupos de riesgo vacunados no nos podemos relajar, porque el virus aprovechará cualquier tregua que le des para atacar de nuevo”. 

Si se analizan los diferentes indicadores, se pueden poner cifras al retraso de la bajada. Así, el número de nuevos casos semanales se ha reducido de 4.820 a 3.978 (-17%), pero el descenso es menor que el de la semana anterior (-32%). También se ha frenado la caída del porcentaje de pruebas que salen positivas: ahora son el 3,68% y, a pesar de que continúa por debajo del 5% recomendado por la OMS, el descenso ha sido de un 2% cuando hace tres semanas fue del 18% (a pesar de que entonces la positividad era del 4,64).

Así mismo, hay que seguir de cerca la subida de la velocidad de reproducción (Rt): de 0,77 a 0,96. Esto significa que cada 100 nuevos positivos se contagian 96 personas. “De momento, el aumento de la Rt no se ha traducido en un crecimiento de los casos. Pero a partir de 4.000 positivos semanales siempre está el peligro de que, de golpe, suba muy fuerte y arrastre los datos de hospitalizaciones y defunciones hacia cifras no tan buenas”, señala Àlvarez, que recalca la evolución favorable del número de hospitalizados y de difuntos: la última semana han continuado en descenso el número de ingresados (de 1069 a 859), el de ocupación de las UCI (de 364 a 270) y el de muertes (de 51 a 30). 

“Parece que las defunciones se consolidan por debajo de las 40 semanales, es decir, que estamos por debajo de las 5 diarias. Y esto es consecuencia directa de la vacunación", ha subrayado el investigador, que también pone el énfasis en los buenos datos que se registran en la franja de personas de más de 80 años, gracias también a la inmunización: “Tienen cinco veces menos incidencia que la media catalana, cuando habían estado muy por encima. Y los de 70 pronto también estarán igual”. “Es una pasada el efecto de la vacunación, los datos de los de más de 70 años son fantásticos", dice con entusiasmo. 

Por territorios, el investigador apunta que se tiene que estar muy pendiente de Catalunya Central "porque tiene algunos datos que indican que podría empezar a subir". El Solsonès es la comarca con la positividad más alta (9,88, el triple de la media catalana) y la incidencia acumulada más elevada (382,34). “Aun así la que continúa con la incidencia más alta es la Garrotxa, a pesar de que ha bajado bastante”, añade Àlvarez, que también cree que se tiene que estar pendiente de los datos de Anoia “porque parece que tiene posibilidades de crecer”.  

Aguantar dos meses más

A pesar de que la evolución de las últimas semanas es buena, tanto Àlvarez como la viróloga Margarita del Val alertan del peligro de relajarse antes de que lleguen las dos dosis a todos los colectivos de riesgo. “A mí no me interesa tanto el porcentaje de población vacunada. No serviría de nada, por ejemplo, vacunar a los niños porque no ganamos nada. Para mí lo prioritario es vacunar a todos los colectivos de alto riesgo e identificar los perfiles de personas que no sabemos por qué pero son de alto riesgo”, sostiene la investigadora del CSIC, que calcula que en unos dos meses se podrá respirar con más tranquilidad: es el tiempo que se necesita para identificar a los grupos con más vulnerabilidad frente al virus, vacunarlos y esperar unas semanas a que hagan efecto las vacunas.

Si no, advierte Del Val, existe un riesgo de que pase como países como en Chile o India, donde han vuelto a tener incidencias muy altas a pesar del adelanto en la inmunización. “En España, 19 de cada 20 defunciones fueron de personas de más de 65 años. Pero en India, hasta ahora, la mayoría de muertes eran personas jóvenes, pero porque su población no está tan envejecida. Se pensaron que era una población muy resistente y, con el inicio de la vacunación, se confiaron, de forma que después han vuelto a tener muchos problemas”.

De hecho, esta es precisamente la principal preocupación de la experta: que el exceso de confianza dé alas de nuevo al covid. "Si se lo permitimos, el virus continuará transmitiéndose. Hay que esperar dos meses”, insiste. 

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