Formación profesional

Unos 20.000 jóvenes esperan una plaza de FP, donde hay 26.000 vacantes

El 96% de los alumnos de 4.º de ESO han entrado en una de las opciones solicitadas

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Una clase de FP del Centro  de Estudis Roca

BarcelonaHasta 20.083 alumnos que quieren estudiar un grado de formación profesional están esperando a que se les asigne una plaza. Y de plazas libres hay: en total, han quedado 26.652 vacantes, que ahora el departamento de Educación confía llenar reorientando a los jóvenes que no han entrado en la opción deseada hacia opciones donde sí que tienen lugar. Los datos que ha presentado este miércoles el departamento de Educación indican que los grados medios han recibido 48.678 solicitudes para 45.152 plazas y los grados superiores 40.616 solicitudes para 35.408 plazas. Pero después de la primera fase de asignación, 9.136 jóvenes que ya tenían una plaza asignada en un grado medio (el 23,5%) y 6.181 en un grado superior no se han acabado matriculando, ya sea porque han acabado repitiendo 4.º de ESO (1.701 de los que ya tenían plaza de FP han acabado repitiendo curso) o han entrado en bachillerato (1.774) o, en el caso de los grados superiores, han optado finalmente por ir a la universidad. "Hay más vacantes que solicitudes en lista de espera", ha indicado el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, que ha garantizado que "todo el que quiera cursar una FP tendrá plaza para hacerlo". El problema, sin embargo, es que no todos podrán estudiar lo que querían.

El reto, ha dicho el conseller, pasa ahora por conseguir que la oferta de grados esté más adaptada al mercado laboral (y ya ha avisado que habrá que abrir grupos, pero también cerrar en caso de que sea necesario), orientar mejor a los estudiantes (sobre todo los que se quedan sin plaza para puedan reconducir su trayectoria) y potenciar la oferta integrada acreditando trabajadores que no tienen títulos o que quieren mejorar sus habilidades. Con todo, no se descartan nuevas ampliaciones de ratio y nuevos grupos si estos jóvenes mantienen su solicitud en la nueva fase de asignación, que se hará en septiembre, pero no será fácil porque hay que tener en cuenta, también, que entre el 5% y el 15% de los estudiantes que empezaron un grado medio el curso pasado, en diciembre ya lo habían abandonado.

Priorizar a los de 4º de ESO da resultado

Lo que sí que ha mejorado mucho respecto al año pasado es la asignación a los grados medios de los alumnos que este curso han acabado la ESO. Por primera vez –y después del caos del año pasado en que centenares de estudiantes se quedaron sin plaza–, el departamento ha decidido priorizar la preinscripción de este colectivo, que se denomina "estudiantes de continuidad", para que tengan plaza en alguno de los grados de la familia que escojan. Son prioritarios porque tienen entre 15 y 16 años y el Govern cree que sí que está obligado a darles una salida académica más allá de la ESO, para reducir así las vergonzosas cifras de abandono escolar prematuro en Catalunya, que la Unión Europea definió como la tasa de personas de entre 18 y 24 años que solo tienen estudios obligatorios. El objetivo europeo es no superar el 10%; en Catalunya ya se llega al 19%. La apuesta "ha dado resultados", ha dicho Cambray: el 96,2% de los alumnos de ESO tendrán plaza en alguna de las opciones solicitadas, y el 88,6%, en la primera. Es una mejora muy grande respecto al año pasado, cuando tuvieron plaza solo el 65% de los alumnos de 4º de ESO que querían hacer un grado medio. "Es adonde queríamos llegar, porque son cifras parecidas a las que tenemos en el acceso a P3 y 1º de ESO", ha afirmado el conseller. Y eso que la mitad de estos estudiantes solo habían hecho una única petición, es decir, un grado concreto en un instituto concreto.

Después de los estudiantes de 4º de ESO se pudieron matricular a los grados medios el resto de aspirantes: algunos provienen de la formación de adultos, otros del mundo laboral, algunos habían dejado los estudios y también hay otros que habían optado por el bachillerato, pero lo habían dejado y ahora se apuntan a un grado medio. Si se suman los alumnos de continuidad y los de no continuidad, en total el 75,9% ya tienen asignada una plaza en una de las opciones solicitadas, diez puntos más que el año pasado. Educación ha explicado que esta mejora ha sido posible por el gran incremento de la oferta inicial (se han abierto 276 grupos más de FP) y el aumento de la capacidad en los grupos más pedidos, que han vuelto a ser sistemas microinformáticos y redes (25 grupos más) y curas auxiliares de enfermería (30 grupos más).

En cuanto a los grados superiores, que cursan fundamentalmente estudiantes que vienen de bachillerato, el 66,9% han obtenido una plaza en la primera fase de asignación y el 86,8% han entrado en su primera opción. Todavía hay, sin embargo, 8.361 solicitudes pendientes, que podrán esperar a ver si corre la lista de espera o bien recolocarse en algunas de las 13.000 plazas libres que quedan. "Hay vacantes para todo el que quiera cursar formación profesional", ha insistido el conseller, a pesar de que un tercio de los que se han quedado sin plaza (de momento) solo han escogido una petición. Ahora habrá que ver qué pasa con estas 20.000 personas que esperan ser asignadas en alguna de las plazas vacantes y si se pueden derivar hacia estudios que tienen mucha inserción laboral, pero no demanda, como instalación de telecomunicaciones, jardinería, carpintería o instalaciones frigoríficas y climatizadas. La lista definitiva saldrá el 21 de septiembre, con el curso ya empezado.

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