Casi todos los alumnos de once años tienen ya redes sociales
Pedro Sánchez recrimina a las grandes tecnológicas su pasividad contra el ciberacoso
MadridUn estudio pionero en el Estado acaba de poner negro sobre blanco qué uso hacen los niños y adolescentes del teléfono móvil, así como del entorno digital. En este sentido, una de las conclusiones que evidencia el uso excesivo y prematuro del móvil por parte de los adolescentes es que ocho de cada diez alumnos de 5º de primaria aseguran que ya utilizan redes sociales -en el caso de los jóvenes entre los 10 y los 20 años, casi es la totalidad (un 92,5%).
El estudio hecho público este martes, elaborado por Unicef en colaboración con el ministerio para la Transformación Digital, Red.es, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo de Ingeniería Informática, ha encuestado a 100.000 jóvenes de todo el Estado para entender hasta qué punto toda una genera, hace uso de las pantallas y de internet. De esta forma, la macroencuesta refleja cómo 8 de cada 10 estudiantes acceden a su primer teléfono móvil a los 11 años, y que en la ESO nueve de cada diez alumnos tienen un móvil.
"El acceso a pantallas con conexión comienza a una edad muy incipiente, y el uso de redes sociales y plataformas de vídeo se consolida incluso antes de la adolescencia. El teléfono móvil, que antes se consideraba un dispositivo para adultos, es hoy una herramienta habitual en los entornos escolares, familiares y de ocio infantil", es: de los niños ya tienen un dispositivo para uso propio, porcentaje que se incrementa al 76% a los 12 años. La mitad llevan los teléfonos en la escuela, duermen con él y lo utilizan cuando se despiertan de madrugada.
Pero cuanto mayor es el acceso a las pantallas ya internet mayor es la exposición a algunos de los riesgos que se derivan, como una conexión excesiva o el ciberacoso. En este sentido, el informe destaca que el consumo de pornografía comienza a los 11,5 años y que casi un 6% de los menores de edad hacen un uso problemático de las pantallas (su conexión es desmedida y sin control parental), lo que interfiere en la vida cotidiana del niño y puede derivar en síntomas de ansiedad o depresión. Asimismo, un 9% de los menores aseguran haber recibido presiones para enviar fotos o vídeos eróticos o sexuales, una cifra que en el caso de las chicas se dispara hasta un 12,5% y en el caso de los chicos se sitúa en el 5,3%. "Nuestros hijos consumen violencia por muchos más lugares de los que pensamos", ha concluido el doctor Antonio Rial, coordinador del estudio.
Dardo a las grandes tecnológicas
"No podemos aceptar sin más que son [niños y jóvenes] nativos digitales y quedarnos de brazos cruzados. [...] Debemos asegurar que crezcan sanos y protegidos", ha defendido el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, este martes durante el acto de presentación del informe. En este sentido, Sánchez ha apelado al papel de la administración, escuelas y familias a la hora de evitar que el entorno digital sea una "jungla" para los jóvenes, pero sobre todo al papel de las grandes tecnológicas. De hecho, el jefe del Ejecutivo central les ha recriminado cierta pasividad.
"Todos tenemos un papel, también las grandes corporaciones tecnológicas, y debemos exigirles que hagan lo que les toca. Cuando se habla con ellas todo son buenas palabras, y dicen que están concienciadas, pero luego no lo vemos. Exigimos que sean firmes, valientes y que no miren hacia otro lado. negocio, existe una violación de los derechos humanos", ha aseverado Sánchez. El estudio revela que un 10,2% de los niños y jóvenes en el Estado menores de 16 años han sufrido ciberacoso en algún momento.
El presidente del gobierno español también ha instado a los partidos políticos y al Congreso de los Diputados a ser "responsables" y apoyar la ley de protección de los menores en entornos digitales que, entre otras cosas, incluye la obligación de que los nuevos dispositivos digitales que se fabriquen incluyan un control parental por defecto con la finalidad de limitar inadecuadas.
Pero más allá de las problemáticas, el estudio también constata una disminución de éstas respecto al año 2021, cuando se publicó un informe similar. "Da pensar que hay una progresiva toma de conciencia de la sociedad", indican los autores del informe. De hecho, más de la mitad de los adolescentes han manifestado que "empiezan a tener una necesidad de desconexión del entorno digital".