Centenares de personas vuelven a salir a la calle para defender la escuela en catalán

Barcelona"Es que queremos educar a nuestras hijas en nuestra lengua". Esta es la petición que hacían Roger y Sílvia esta tarde desde la cola de la nueva manifestación en defensa del catalán en la escuela. Como ellos, más de un millar de personas –1.700 según la Guardia Urbana– han respondido al llamamiento convocado por una parte de la comunidad educativa, entidades y asociaciones y también los sindicatos para mostrar su rechazo a la proposición impulsada inicialmente por ERC, JxCat, PSC y los comunes para modificar la ley de política lingüística de 1998, después de la sentencia del TSJC que obliga a la Generalitat a garantizar que el castellano pueda ser lengua vehicular, con una presencia mínima en las clases del 25%. ¿El motivo? Creen que la solución que han encontrado los partidos acaba resultando un ataque directo a la inmersión en catalán en las escuelas y que se ha hecho sin consenso social.

La marcha ha arrancado a las seis y media de la tarde en dirección al Parlament y con varias pancartas y cabeceras, porque la protesta cuenta con el apoyo de los sindicatos USTEC-STEs, Intersindical-CSC, Coordinadora Obrera Sindical (COS) y CGT; la asociación de familias aFFaC, y la organización estudiantil Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC). Al frente de todo, la pancarta "Que no nos recorten la lengua" ha encabezado la marcha. Antes de iniciar la caminata, los organizadores unidos en la plataforma Enllaçats per la Llengua han leído un manifiesto en el que han reivindicado el derecho "a vivir y trabajar plenamente en catalán". La lectura ha sido interrumpida varias veces por los gritos de los asistentes, que han reclamado insistentemente la dimisión del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray. Los impulsores también han aprovechado para proponer un "frente común contra las resoluciones judiciales".

Imma y Esteve son dos profesores de secundaria que han decidido apoyar la convocatoria. "Estamos reculando en cosas básicas y nadie hace nada. Hay compañeros nuestros que utilizan el castellano en el aula, en el patio todo es en castellano, si encima nos cargamos la inmersión, ¿qué nos queda?", se plantean mientras andan por la Via Laietana. "Yo no entiendo nada de este pacto lingüístico que han hecho, sinceramente, se me escapan los intereses que pueden haber detrás. Pensaba que el objetivo era defender el catalán, no cargárnoslo", asegura Imma.

Sílvia, que empuja el cochecito de sus dos hijas menores de tres años, asegura que los giros políticos de esta semana le han "molestado mucho". "¿Y los motivos que dan? ¿Que las direcciones tendrían problemas? Me parece que lo que han hecho es sacudirse las pulgas", se queja. "El acuerdo solo da más alas a las escuelas que ya no aplicaban mucho o nada el catalán", completa Roger.

La de Barcelona no ha sido la única manifestación por la lengua de este sábado. La organización ha conseguido coordinar cuatro concentraciones más. Por la mañana han tenido lugar las manifestaciones de Perpiñán (que se alargará hasta las 10 de la noche), la de Palma y la de Valencia. La modificación, tramitada en la mesa del Parlament para lectura única, está previsto que se vote en el pleno de los próximos 26, 27 y 28 de abril, después de las vacaciones de Semana Santa.