El Consell Escolar reclama a Educación aplazar un año los cambios en el calendario

BarcelonaEl Consell Escolar de Catalunya ha vuelto a pedir, ahora de manera oficial, que el adelanto del curso escolar se aplace un año. Después de que los representantes de la comunidad educativa lo plantearan hace un mes ante el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en una reunión extraordinaria para pedirle explicaciones por el anuncio sin previo aviso, ahora el máximo órgano consultivo en temas de educación ha aprobado un dictamen que reclama por escrito la moratoria de esta medida. El documento ha incluido una enmienda pactada entre todos los miembros del Consell Escolar que no forman parte de la administración, es decir, sindicatos, entidades de docentes o asociaciones de municipios, de familias y de estudiantes, entre otros, que denuncia la "falta de previsión, diagnosis previo, diálogo y debate" de la medida y avisa que anunciar una medida de este alcance sin debatirla antes "puede generar un peligroso precedente".

A pesar de que el informe no es vinculante y el departamento no tiene la obligación de cumplirlo, evidencia el profundo malestar de la comunidad educativa con Cambray. Precisamente los cambios en el calendario escolar fueron el detonante de la huelga –"la gota que ha hecho colmar el vaso", dijeron los sindicatos– y, de hecho, la enmienda que se ha aprobado sostiene que la moratoria de un año "es la mejor solución para poner paz en una comunidad educativa sorprendida e irritada por las formas de la conselleria y lo que en el fondo significan en democracia". El texto defiende que dando un año de margen se podrán debatir y planificar mejor cuestiones como la memoria económica (el Govern ha dicho que pagará los 12 millones de euros que cuesta), las actividades por la tarde, la implicación de los municipios, el papel del transporte y el comedor escolar...

En el fondo, el Consell Escolar ha votado bastante dividido sobre el calendario y, en una nota de prensa, el organismo ha concluido que "no se ha logrado el consenso general necesario ni a favor ni en contra del proyecto de orden de calendario". El texto general se ha aprobado por 24 votos a favor, 18 en contra y 3 abstenciones, pero se ha hecho una segunda votación sobre la enmienda que plantea la moratoria de un año y también se ha aprobado, en este caso por un ajustado resultado (19 votos a favor, 17 en contra y 8 abstenciones). Como no hay consenso, el presidente del Consell, Jesús Viñas, ha dicho que trasladará los resultados de las votaciones para que el departamento "lo valore". En nombre de las entidades que han propuesto la enmienda, Jordi de Carreras ha reclamado que la conselleria "respete la opinión del Consell".

Pero nada indica que Cambray tenga que ceder a las peticiones de la comunidad educativa. El conseller se ha negado reiteradamente a echarse atrás tras los cambios anunciados (el curso empezará el 5 de septiembre y durante el primer mes se hará jornada intensiva) alegando que nadie pone en entredicho el fondo de la medida –precisamente el Consell Escolar se ha mostrado partidario otras veces de acortar las vacaciones de verano– y que hay tiempo para aplicarla. De todo se hablará este martes en la reunión que los sindicatos tendrán con los responsables de Educación en la conselleria de Trabajo para abordar las huelgas convocadas para los días 29 y 30 de septiembre. Las organizaciones sindicales, sin embargo, llegan revolucionadas, después de que muchos centros educativos ya estén informando a los claustros de que los cinco primeros días de julio tendrán que estar en el centro para preparar el curso siguiente.