Dimisión definitiva de la dirección de la escuela de Sabadell donde las familias denunciaban "bajo nivel"
El equipo directivo había cogido la baja en bloque y Educació había asumido el control del centro
BarcelonaLa presión y las críticas de las familias de los alumnos de la Escola Andreu Castells de Sabadell han acabado con la dimisión en bloque del equipo directivo. El caso estalló hace mes y medio cuando los tres miembros de la dirección de la escuela decidieron pedir la baja médica en bloque por las críticas reiteradas de las familias. Ahora fuentes del departamento de Educació confirman que esta semana el equipo directivo "ha dado un paso al lado definitivo".
Según explicaron al ARA miembros de la asociación de familias de alumnos (AFI) del centro, en Andreu Castells las familias criticaban las carencias educativas de los hijos y aseguraban que "habían alumnos que en sexto de primaria no se sabían todas las tablas de multiplicar o que, en segundo, apenas empezaban a aprender a leer”. Ante esta preocupación, empezaron una revuelta para conseguir un cambio en la dirección de la escuela con varias propuestas y un comunicado conjunto con antiguos docentes del centro que denunciaban "poca profesionalidad" del equipo directivo. Además, pidieron formalmente la dimisión de la dirección con la presentación de 600 firmas.
La presión de padres y madres llevó a la dirección de la escuela a cogerse la baja y, en ese momento, Educació asumió el control del centro. Inicialmente, un equipo de inspección se trasladó físicamente al centro público para ayudar a los docentes a organizarse y, poco después, se designó a un equipo directivo interino que asumió su liderazgo. Educació confirma que este equipo será el que dirigirá el centro hasta que acaben las clases en junio. Mientras, Inspección seleccionará un nuevo director o directora para el próximo curso que, según apuntan, ya podría ser el definitivo.
La exdirectora denuncia linchamiento
Tras pedir la baja que provocó la indignación de las familias, la directora del centro salió al paso con un comunicado en el que hizo público su malestar, afirmando que vivía un linchamiento injustificado. La docente aseguró que la baja había sido "prescrita" por los médicos a consecuencia del "acoso público y mediático liderado por la AFI del centro desde el momento en que se erigió en portavoz de las reclamaciones de algunas familias del escuela". La directora defendió que Educació les había aprobado "curso tras curso" las programaciones y que "en ningún momento" les mostró dudas en relación a la gestión.