Formación profesional

"Soy maestra de la pública, pero mi hijo hará FP en la privada porque todavía no tiene plaza"

Más de 30.000 alumnos que quieren realizar formación profesional siguen pendientes de la repesca

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Actualmente, en Cataluña existe el doble de estudiantes universitarios que de FP.

Barcelona"Somos de Sant Andreu y siempre hemos ido a la escuela y al instituto públicos del barrio", explica Maite. Ahora, sin embargo, asegura que tendrá que "comerse" sus principios para asegurarse de que Pau, su hijo, pueda empezar un grado superior de comercio internacional este septiembre. "Es triste decirlo, pero soy maestra de la pública y mi hijo hará FP a la privada porque todavía no tiene plaza".

Pau es uno de los 31.404 alumnos que en julio se quedaron sin una plaza de FP asignada a pesar de poder marcar una decena de opciones en la preinscripción. Todos tienen otra oportunidad en la nueva repesca que se realizará a partir del 12 de septiembre, cuando las clases ya hayan comenzado.

"Cuando a finales de julio vi que no había entrado, después de haber marcado seis opciones en diferentes centros de mañana y de tarde, me agobié mucho, y al final he acabado pagando matrícula en una privada, porque no podemos arriesgarnos a esperar y que nos encontramos a mediados de septiembre sin ningún instituto", reconoce la madre de Pau. Asegura que su hijo "tiene suerte" de que ellos puedan permitirse pagar una matrícula en un centro privado, pero que otros compañeros no pueden pagarlo.

La decisión de Maite también se repite en otras familias que, ante la angustia que les genera la incertidumbre de no saber si habrá una silla para su hijo en la pública, acaban matriculándolos en un ciclo formativo en un centro privado "por si acaso".

Facilitar el procedimiento

Según el responsable de FP de UGT, Jesús Martín, la falta de oferta de los estudios más solicitados a la pública es uno de los motivos por los que enen la última década los estudiantes de FP que dan clase en la privada se han quintuplicado en todo el Estado. También insiste en que es necesario "simplificar los métodos para preinscribirse" y agilizarlos para que a finales de julio "todo el mundo sepa a qué clase va".

Esta complicación del procedimiento para obtener una plaza para hacer un ciclo a la pública –que en el último curso se ha modificado y avanzado sin conseguir mejorar la situación– es de lo que también se queja Mireia. Su hija Martina sí tiene plaza en un centro de FP, pero está en un ciclo que no le interesa. "Marcamos las tres primeras opciones para hacer el grado de guía de medio ambiente y de ocio cerca de casa", recuerda su madre, que añade: "Después, como hay diez opciones para llenar, pusimos algunas más por si acaso". En julio, ambas vieron que había entrado en la cuarta opción, un ciclo de mantenimiento de embarcaciones de recreo que a Martina no le interesa. "Dicen que si se nos ha adjudicado una plaza ya no podemos cambiar, pero cada uno nos cuenta algo diferente... Lo que no puede ser es que un trámite que las familias hacemos sólo una vez en la vida sea tan y tan difícil de entender y de gestionar", critica la madre. También asegura que, como la mayoría de compañeros de la hija optaron por hacer bachillerato, ella dio por sentado que entrar en un ciclo formativo "sería fácil porque no hay tanta demanda", cuando a la hora de la verdad la FP son estudios que van al alza.

"Viendo este desbarajuste, hemos decidido asegurarnos plaza en la privada", explica Mireia, que no tiene claro si a final de curso intentará hacer el cambio a un centro público porque no quiere que Martina, después de sufrir una etapa complicada en la ESO, ahora tenga que adaptarse dos veces a un nuevo ambiente. "Lo único que estamos consiguiendo con todo esto es que solo puedan estudiar lo que quieren quienes tienen cierto nivel adquisitivo", lamenta.

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