Formación Profesional

Más de 30.000 alumnos que quieren hacer FP aún no tienen plaza

La cifra ha crecido respecto a años anteriores, aunque se adelantó el proceso de preinscripción para intentar evitarlo

4 min
Una alumna de la Escuela del Trabajo Industrial

BarcelonaLa historia se repite. Un año más, cuando quedan quince días para empezar el curso todavía hay miles de alumnos que han realizado la preinscripción para estudiar formación profesional (FP) y no saben si tendrán plaza para hacerlo ni dónde. Concretamente, cuando a finales de julio se realizó la última asignación de plazas, hasta 31.404 alumnos se quedaron sin una plaza asignada pese a haber marcado una decena de opciones en la preinscripción.

Según los datos que ha avanzado El Periódico y ha confirmado el ARA, para este curso 2024-2025 casi 54.000 estudiantes presentaron una solicitud para acceder a un grado medio de FP, y de éstos a unos 37.000 se les ha asignado una vacante en uno de los ciclos que habían pedido, lo que implica que ahora hay 16.472 estudiantes esperando una plaza en esta etapa. Una situación muy similar se ha vivido en grados superiores, con casi 15.000 de los 47.000 estudiantes que han solicitado estudiar un grado pendientes que se les asigne una plaza.

Las alarmantes cifras llegan aunque este año se había adelantado la preinscripción de estos estudios precisamente para evitar la situación que se repetía año tras año. Los cambios no han sido eficaces, ya que el número de alumnos pendientes de saber dónde estudiar no sólo no se ha reducido sino que ha crecido respecto a otros años, cuando los alumnos que se encontraban en esta situación rozaban los 20.000.

Repesca con el curso comenzado

Estos más de 30.000 alumnos aún sin silla en el aula tendrán que esperar a que termine la fase de matriculación de los que sí que han obtenido una plaza en uno de los grados que habían solicitado –que se hará entre el 2 y el 6 de septiembre– por optar a algunas de las vacantes que no se hayan ocupado. En estos momentos, desde Educación se calcula que hay unas 10.000 plazas vacantes, 4.838 de grado medio y 5.546 de grado superior.

Fuentes del mismo departamento explican que el número de vacantes "previsiblemente" crecerá después del primer período de matriculación, ya que "como es conocido, en la FP no todos los aspirantes que se han preinscrito acaban matriculándose porque se n van a realizar bachillerato o un grado universitario, o se incorporan al mercado laboral". Sin embargo, las plazas que quedan vacantes después del proceso de matriculación suelen ser de grados que generan poco interés o en centros que quedan lejos de casa de los estudiantes que ya no habían solicitado estas plazas no adjudicadas.

La nueva consejera de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó, ha pedido disculpas a través de X y ha asegurado que para el nuevo Govern es una prioridad reforzar el sistema público de FP, por lo que se ha comprometido a hacer todo lo que esté en sus manos para que el próximo curso no se repita esta situación.

¿Por qué existe ese retraso?

Los motivos que explican el desajuste que se vive un año más entre plazas y alumnos que quieren realizar FP son diversos. Al incremento de alumnos interesados ​​en este tipo de formación –este año ha habido casi 5.000 solicitudes más que el anterior–, se suma el desajuste entre la existencia de grados muy solicitados y de otros que tienen menos demanda. Esto hace que, aunque queden sillas vacías en las aulas, también haya miles de alumnos sin plaza. "Es cierto que en los últimos años se han creado plazas nuevas, pero es evidente que no han sido suficientes", critica la portavoz de USTEC, Iolanda Segura, quien denuncia que "cada año hay más alumnado que se queda fuera" . Segura también denuncia que los adolescentes que se quedan sin plaza "tendrán que ir a buscarse la vida a las privadas" y, a su juicio, para revertir la situación "habría que ofrecer todas las plazas públicas".

Más allá de la discordancia entre oferta y demanda, este año ha habido un cambio en la preinscripción para hacer que el proceso sea más garantista con los que sacan mejor nota, como ocurre con la selectividad. Ahora bien, esta priorización ha hecho que, a pesar de haber adelantado el período de preinscripción, la resolución final haya terminado retrasándose.

Con el nuevo proceso, a diferencia de otros años, en la primera asignación de plazas que se hizo a mediados de julio sólo se pudieron matricular los alumnos que, por nota, entraban en la primera opción que habían escogido en la preinscripción. Tras esta primera tanda, las plazas que habían quedado sin solicitar, así como las que habían quedado liberadas por los alumnos que no se habían matriculado, se volvieron a distribuir y asignar entre los estudiantes que no habían podido entrar en la su primera opción. Esto ocurrió a finales de julio y estos alumnos son los que a principios de septiembre deben confirmar que siguen interesados ​​en la plaza que se les ha asignado y matricularse. Una vez que esto ocurra, el día 12 de septiembre Educación volverá a hacer el recuento de las plazas que han quedado sin llenar para que los más de 30.000 alumnos que no tienen una silla en el aula puedan volver a hacer una nueva solicitud para intentar entrar en alguno de los ciclos que les interesa.

stats