Casi la mitad de los alumnos que dejan los estudios lo hacen en bachillerato o en FP
Cada año más de 13.000 alumnos abandonan el bachillerato o la FP
BarcelonaEn Cataluña la mayoría de investigaciones en cuanto al abandono escolar prematuro (AEP) casi siempre se han centrado en identificar el número de alumnos que dejan sus estudios en la etapa de educación obligatoria, es decir, en la ESO y hasta los 16 años. Sin embargo, ahora un informe de la Fundación Bofill hace una radiografía de cuál es la incidencia del abandono escolar entre los alumnos de bachillerato y formación profesional en Cataluña. El estudio El abandono en el bachillerato y en los ciclos formativos de grado medio indica que más de 13.000 alumnos dejan cada año el bachillerato y los ciclos formativos.
Si bien poco más de la mitad (55,4%) de los alumnos que abandonan los estudios lo hacen durante la ESO o justo al terminarla, el otro 44,6% lo hacen en los estudios posteriores. Concretamente, un 32,5% en los ciclos formativos de grado medio (CFGM) y un 14,8% en el bachillerato. El informe, realizado por Adrián Zancajo y Carlos Bueno, destaca aspectos relevantes, como que la mayor parte de este abandono se produce en el primer curso y que lo dejan más los chicos que las chicas, los alumnos con necesidades especiales y los de mayor edad.
"El primer curso es crítico", asegura Zancajo, quien apunta que 9.000 de los 13.000 alumnos que dejaron el bachillerato o la FP en el curso 2021-2022 lo hicieron en primero. Es por ello que desde la Bofill resaltan la necesidad de "que el alumnado tenga apoyo y acompañamiento durante la educación secundaria postobligatoria para garantizar su continuidad". También durante este primer curso algunos alumnos cambian de estudios. De entre los alumnos de CFGM que no pasan a segundo o promocionan, un 4,4% cambian de ciclo y un 0,6% cambian al bachillerato. En cambio, entre los alumnos de bachillerato un 7,3% optan por cambiar de estudios y matricularse en un ciclo formativo. Zancajo destaca que "hay más alumnos de bachillerato que cambian a un ciclo que abandonan los estudios", lo que demuestra que los cambios se pueden ver motivados por la falta de orientación en el momento de la transición.
El alto abandono en el alumnado de mayor edad afecta, sobre todo, a los CFGM, donde uno de cada cinco alumnos que deja un grado medio tiene más de 20 años. Esto muestra que en comparación con los estudiantes de bachillerato, cuya edad suele ser la teórica (es decir, entre los 16 y los 18 años), los CFGM tienen perfiles más diversos, con una estructura de edades más heterogénea .
¿Hacia una educación obligatoria hasta los 18 años?
Entre las propuestas para mejorar esta tasa de abandono el estudio de Bofill dibuja cuatro grandes ejes. En primer lugar, se propone la promoción de trayectorias a través de becas entre 6.000 y 9.000 euros, en función de la situación socioeconómica del alumno. En segundo lugar, se apuesta por la mejora de la oferta formativa para los mayores. En cuanto a la relación entre los resultados de las competencias básicas de 4º de ESO y la probabilidad de abandonar los estudios, el informe plantea proporcionar los resultados a los centros para identificar a los alumnos que tienen mayores dificultades y poder desarrollar programas compensatorios. Por último, se considera relevante mejorar la inclusión en los centros y abordar la problemática de la concentración de la segregación escolar a través de programas de intervención específica.
Todo ello pone de nuevo sobre la mesa la posibilidad de extender la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 18 años como solución. Zancajo expone que debería estudiarse cómo avanzar hacia esta obligatoriedad, como ya ocurre en países como Francia y Portugal. En este sentido el presidente de Bofill, Ismael Palacín, insiste en que debe perseguirse el objetivo de que todos los alumnos "acaben su proceso de escolarización oficial al menos con un nivel de educación secundaria postobligatoria".