La mitad de las plazas del plan de refuerzo de matemáticas para escuelas han quedado vacías

BarcelonaNuevo obstáculo para conseguir que los alumnos catalanes mejoren en matemáticas. En abril, después de constatar el desastre en las pruebas PISA y de consultarlo con el grupo de expertos que se creó para encontrar soluciones a los malos resultados, el departamento de Educación anunció que este curso se pondría en marcha el programa Florence, un plan de refuerzo de matemáticas que debía aplicarse a los centros "con mayor margen de mejora".

De esta manera, el plan se había planteado para poder aplicarse en 200 centros durante tres años y, en el caso de que funcionara bien y se consiguiera mejorar los resultados de estas escuelas e institutos, se extendería en otros centros. El problema ha llegado cuando, tras terminar el período de convocatoria, el departamento ha comprobado que sólo se han apuntado 87 centros, según ha avanzado El Periódico y ha confirmado el ARA. Es decir, que no se han llenado ni la mitad de las plazas que se habían ofrecido para intentar mejorar los resultados de matemáticas de escuelas e institutos catalanes.

Concretamente, de las 120 plazas abiertas para escuelas de primaria, sólo se han llenado 39, y en cuanto a los centros de secundaria, aunque se ofrecía la posibilidad de aplicar el plan en 80 institutos, sólo ha habido 48 (cinco de los cuales son institutos escuela) que se han interesado.

Por todo ello, el departamento de Educación abrirá una segunda convocatoria entre septiembre y octubre con la intención de conseguir que más centros se animen a formar parte de este programa que será financiado con 7,8 millones de euros de la partida que el gobierno de Pedro Sánchez prometió para Catalunya en el marco del plan de refuerzo educativo anunciado tras el descalabro PISA.

Poco tiempo para decidirse

Pero ¿por qué los centros que de por sí ya están tensionados y han recibido presiones sociales por los malos resultados educativos rechazan optar a una ayuda para mejorar sus resultados?

Por un lado, USTEC apunta que los centros no se han animado a formar parte del plan porque "no pueden asumir más trabajo y necesitan más recursos en cuanto a la plantilla". Por otro lado, el presidente de la Asociación de Enseñantes de Matemáticas de las Comarcas Gerundenses (Ademgi), Raül Fernández, apunta otros dos motivos: la falta de tiempo para tomar la decisión a final de curso y la falta de información concreta de en qué consiste exactamente este programa.

"Esta situación era esperable, porque se anunció a final de curso, faltaba información y optar a la convocatoria es una decisión que debía tomar conjuntamente todo el claustro", explica Fernández, que también es docente de matemáticas en el Instituto Vidreres y miembro de la Federación de Entidades para la Enseñanza de las Matemáticas en Cataluña (FEEMCAT). De hecho, el anuncio de que se abría la convocatoria para optar a este plan se hizo público el 12 de junio, a diez días para terminar el curso.

En este punto del curso, también fue difícil que los docentes que tenían dudas sobre cómo funcionaría este programa les pudieran resolver. "Si tú, como profesor de matemáticas, no puedes dar una información concreta ante el claustro sobre qué estás proponiendo, es normal que lo dejes correr", reconoce Fernández, que recuerda cómo hubo profesores que llamaron a la asociación para pedir información y no sabían cómo asesorarles.

Varios profesores de matemáticas también han reconocido al ARA que la información que se les dio era poco detallada. En este sentido, Fernández apunta que el hecho de que la letra pequeña de otros programas propuestos anteriormente por el departamento se tradujera en una sobrecarga de trabajo no esperada también hizo que los centros no acabaran de decidirse. "Lo que sabe mal es que en este caso la letra pequeña no existía, los requisitos del programa no eran muy exigentes y simplemente consistía en recibir ayuda sin estar obligados a cumplir con un resultado", lamenta el presidente de Ademgi.

En la presentación del programa Florence ante los profesores, la anterior consellera de Educación, Anna Simó, dio algunos detalles de cómo sería. A grandes rasgos, el plan consiste sobre todo en formar a un docente del centro para que se convierta en el referente en matemáticas del instituto o escuela. Para ello, los centros escogidos estarán guiados por docentes especializados en matemáticas, podrán hacer (no estarán obligados a ello) entre una y cuatro horas más de esta materia a la semana y recibirán "una maleta con material práctico que ayude a entender mejor las matemáticas".

Desde la asociación de docentes de matemáticas piden al Gobierno que, más allá de abrir una nueva convocatoria, se encargue de hacer entender a todo el mundo en qué consiste el plan Florence. "Si se explican los detalles con calma y teniendo este curso por delante y para poder hacer reuniones y decidirlo, seguro que muchos centros estarán interesados", augura Fernández.