La mitad de los universitarios del Estado no entra en la carrera que pide en primera opción

BarcelonaEs el principal miedo a las decenas de miles de estudiantes que se presentan cada año a la selectividad: no conseguir la nota que les abrirá sus puertas a estudiar el grado universitario que quieren. Sin embargo, ahora un informe ha puesto cifras a este temor: el curso pasado casi la mitad de los universitarios del Estado no entraron en la carrera que había pedido en primera opción. Concretamente, según el trabajo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD), en el curso 2024-2025 se ofrecieron 245.226 plazas para estudiar un grado en la pública, una oferta que recibió una demanda de hasta 474.319 solicitudes en primera opción. Por tanto, el curso pasado hasta 229.053 estudiantes en todo el Estado se quedaron sin poder entrar en la carrera que habían pedido en primera opción.

Detrás de este dato hay dos factores clave que también evidencia el informe. Por un lado, el documento destaca que la oferta de titulaciones universitarias en las facultades públicas se ha mantenido estable en los últimos cursos y, por otra, que la demanda para acceder a una carrera ha crecido un 26% en la última década en el conjunto del Estado. "Las universidades públicas presenciales muestran un desajuste entre oferta y demanda: mientras que las solicitudes para entrar en un grado crecieron un 25,9%, las plazas disminuyeron levemente (-0,6%)", denuncian los autores del estudio.

Tres aspirantes por plaza

También insisten en que esta tendencia ha provocado que se eleven las tasas de ocupación de plazas "reduciendo el acceso a la primera opción formativa de los estudiantes". En este sentido, el informe destaca cómo el curso pasado la tasa de ocupación de plazas universitarias de estudiantes de nuevo ingreso –los que acceden por preinscripción y por primera vez a la universidad– alcanzó el 94,4%, el porcentaje más alto en diez años. Analizado por ámbitos, los sectores donde más ha crecido la demanda para acceder a un grado universitario han sido los de la salud (especialmente enfermería y medicina) e informática y ciencias (sobre todo en el subámbito de matemáticas y estadística, seguido de física y química).

El único ámbito donde ha caído la demanda universitaria ha sido el de artes y humanidades. De hecho, el estudio también alerta de que existen más de un 30% de campos en las universidades públicas donde hay menos de un aspirante por placa. En cambio, denuncian que "la oferta pública resulta insuficiente frente a la demanda" en los ámbitos de salud, informática y ciencias donde hay más de tres aspirantes por plaza, lo que "favorece el trasvase hacia universidades privadas y profundiza las desigualdades sociales".