Sonrisas y lágrimas en el primer día de curso: "Tenían ganas de volver"
700.000 niños de infantil y primaria vuelven hoy a clase después de 75 días de vacaciones
Sant Joan DespíFaltan 15 minutos para las 9 de la mañana y en la puerta de la Escola Espai 3 de Sant Joan Despí se respiran los nervios y la emoción de un día importante. Hay carreras, saludos efusivos, muchos abrazos y alguna lágrima. 75 días después, 700.000 niños y niñas de infantil y primaria vuelven este lunes a las aulas, en un curso sin ninguna restricción por la pandemia, pero con muchos cambios organizativos. "¡Qué mayor estás!", dice una madre a una niña. "Mira, mira, se me ha caído un diente", le explica otra niña a su amiga, con quien se acaba de reencontrar dos meses después. "Os habéis hecho supergrandes", afirma una maestra a un grupito de una veintena de niños en fila, que cargan unas mochilas enormes teniendo en cuenta que van a P3. Solo una niña, de cara a la pared, llora desconsolada.
En la puerta, esperan impacientes para entrar Valentina y Ariadna, que harán P3 y P5. En sus peinados, tan trabajados, se evidencia que hoy se ha madrugado en muchas casas del país para tenerlo todo listo para el primer día de escuela: "Tenían muchas ganas de volver", dice su madre. Las dos se quedarán a comer en el comedor y, "por conciliación familiar", también se quedarán en la escuela por las tardes, hasta las 16.30 h. "No tengo otro remedio", dice la madre.
Pero en esta escuela de Sant Joan Despí solo entre un 10% y un 15% de los alumnos se quedarán por las tardes a la hora de ocio educativo que paga la Generalitat para compensar el adelanto de una semana del inicio de las clases. Muchas familias recurrirán a los abuelos para afrontar este septiembre de jornada intensiva. "Si los padres nos tienen a nosotros, está bien haber avanzado el curso, pero, si no, no sé cómo lo harán", admite Antonio, que acompaña a su nieto Marcos, que empieza P4.
Las familias, en general, celebran el adelanto del inicio de curso. "Como madre, me gusta que el curso empiece antes, porque el verano se hace muy largo", dice Esther sobre el nuevo calendario, y añade: "Pero como maestra creo que es muy difícil preparar el curso con tan poco tiempo". El claustro del Espai 3 aprovechará las tardes de este primer mes, que no son lectivas, para acabar de coordinarse. La directora, Rosa Maria de la Fuente, dice que mantienen el "factor fundamental" para que el curso vaya bien: "la ilusión". Pero reclama dos cosas al departamento de Educación: "más manos y recursos" (dice que todo habría ido mejor si se hubiera sabido de entrada que llegarán nuevos docentes para compensar la hora lectiva que se reducirá en enero) y "más especialistas en plantilla" para desplegar como es debido el decreto de la escuela inclusiva. "Nos preocupa mucho la inclusión. El decreto está bien, pero no es suficiente tenerlo aprobado", asegura.
Mientras tanto, en una de las aulas un grupo de niños y niñas se sientan en el suelo en círculo. En la pizarra dice con letras de colores "Bienvenidos a 2.º". "Tenéis que pensar una cosa que os haya gustado mucho el verano", dice la maestra. El curso 2022-23 ya ha empezado.