El catalán en las aulas

“No sabemos quién es la familia ni lo queremos saber”

Ni el Ayuntamiento de Canet de Mar ni los Mossos tienen constancia de amenazas a la familia del niño de Canet de Mar que pidió clases en castellano

La manifestación en Canet de Mar a favor de la inmersión lingüística
10/12/2021
4 min

Canet de MarEl caso de la familia del niño de la Escola Turó del Drac de Canet de Mar que reclamó judicialmente que se hicieran más clases en castellano continúa levantando polvareda. Después de que el TSJC ordenara un 25% de clases en castellano, ahora la polémica se centra en las supuestas amenazas que habría recibido la familia del menor. En las últimas horas, varios políticos como el popular Pablo Casado, el socialista Salvador Illa, el presidente de Ciutadans, Carlos Carrizosa, o el ministro de consumo y representante de Unidas Podemos, Alberto Garzón, han salido a condenar “el acoso” que estaba sufriendo la familia, pero ni al Ayuntamiento ni a los Mossos d'Esquadra les consta que los progenitores del niño hayan presentado ninguna denuncia por amenazas o coacciones. 

El presunto acoso que estaría sufriendo la familia surgió a raíz de la publicación de dos tuits. Por un lado, Albert Donaire –conocido porque es un Mosso d'Esquadra expedientado por sus proclamas independentistas– instó a los padres del resto de niños a “dejar al niño de esta familia solo en clase”. “Los niños no vuelven a clase hasta que esto no se arregle”, publicó. Después de las críticas que recibió, lo borró y pidió perdón: “Pido disculpas si he escrito una frase que se ha percibido como poco afortunada […]. Por nada del mundo deseo hacer bullying a un niño ni que se quede solo”. 

Imagen del primer tuit que escribió Albert Donaire –y que borró– y que ahora investiga la Fiscalía .

El otro tuit lo publicó el escritor y experto gastrónomo Jaume Fàbregas, y pedía “apedrear la casa” del menor. Después lo borró y aclaró que, en su “cultura rural”, esta expresión –apedrear una casa– era "imaginaria" y significaba “un escrache, sin voluntad física”.

Pero las dos publicaciones de dos particulares han servido a la clase política y a determinados medios de comunicación para apuntalar los discursos que aseguran que en Catalunya el castellano está perseguido. Y el caso no ha tardado en llegar a los juzgados: Vox y la asociación Hablamos Español han llevado los tuits ante la Fiscalía, que ha decidido abrir diligencias para investigar si se han cometido delitos de odio o de discriminación. 

Además, el TSJC ha ordenado a la consejería de Educación y a la dirección de la escuela que adopten "les medidas necesarias para preservar la protección y la intimidad" de la familia que les llevó a los juzgados.

Ninguna denuncia formal

La alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell, ha afirmado que ni al Ayuntamiento ni a la policía local les consta que la familia haya puesto alguna denuncia por amenazas o por haber recibido insultos. “No sabemos quién es la familia. Solo tenemos constancia de dos tuits, hechos por dos personas que no son de Canet, nada más”, ha recalcado. De hecho, Arbell ha señalado que, hasta el momento, los únicos que han recibido amenazas han sido tanto el Ayuntamiento como la escuela, a través de llamadas y correos electrónicos. “Nos insultan, nos dicen que si somos nazis, que si no merecemos estar donde estamos, que nos matarán a todos”, ha lamentado la alcaldesa, que ha añadido que las han grabado por sí son constitutivas de delito.

Desde la Escola Turó del Drac no han querido hacer ninguna declaración desde que se publicó la sentencia. Algunos padres y madres se unieron bajo el paraguas de un colectivo, el Turó en Català, para defender el proyecto educativo del centro. Uno de los padres que forman parte, Adam Isenberg, ha subrayado que a las familias tampoco les consta que ni que el niño ni sus padres hayan recibido ningún tipo de acoso. “Yo estoy en todos los grupos de WhatsApp , también en el del Turó en Català, y nadie sabe quién es la familia, ni lo queremos saber. Los únicos comentarios que se han hecho de ellos han sido para decir que se tiene que proteger al niño de toda la polémica”, ha subrayado.

300 manifestantes contra la orden del TSJC

A pesar de que hace una semana que está en el centro mediático de la polémica, esta tarde había un ambiente de cuasinormalidad en la Escola Turó del Drac. Cuando faltaban pocos minutos para la salida de los niños, decenas de padres y madres se esperaban a las diferentes puertas habilitadas para cada curso. En un principio se había convocado una protesta contra la sentencia del TSJC ante el centro, pero los padres pidieron trasladarla.

Finalmente, los sindicatos SEPC y la Intersindical han convocado la concentración de rechazo en el Parc del Turó del Drac, que ha reunido a unas 300 personas. Después de recorrer las calles de Canet de Mar, han acabado ante la biblioteca, donde han leído un manifiesto para condenar “el ataque flagrante” cometido contra el catalán. “Generalitat, departamento de Educación: asuman responsabilidades, basta de lavarse las manos. Estamos aquí para exigirles que hagan todo lo posible por desobedecer la sentencia”, han reclamado, lo cual ha despertado gritos de “dimisión” entre los manifestantes. 

De hecho, durante la protesta, el llamamiento a la desobediencia ha sido una de las proclamas más repetidas. Sin embargo, la orden del TSJC interpela personalmente a la dirección de la escuela, que, si no la acatara, se arriesgaría a una multa de entre tres y doce meses y a una inhabilitación de los cargos públicos de entre seis meses y dos años, según el artículo 410 del Código Penal.

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