Francesc Accensi: "El virus de la peste puede haber viajado en las ruedas de un camión o en un pedazo de carne, quizás nos quede siempre la duda"
El investigador en peste porcina del IRTA-CReSA confía en que funcionarán los protocolos y que no afectará a las granjas
BarcelonaLos investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA) están secuenciando y aislando el virus que se ha detectado en los jabalíes fallecidos en el Parque Natural de Collserola infectados por peste porcina africana. Buscan el genoma del virus para poder compararlo con los que circulan en otros países y poder acotar su origen. El investigador del IRTA-CReSA y vicedecano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Francesc Accensi, explica en conversación con el ARA que lo más probable es que un animal haya estado en contacto con algún alimento o material contaminado que un humano haya transportado. Con todo, advierte: "Es posible que nos quedemos siempre con la duda de cómo ha llegado aquí. Cuando tengamos la secuencia podremos ver de dónde ha venido, y podremos saber si se parece mucho al virus que circula en Italia, Polonia, Alemania, Rumanía, Rusia o China. Pero no sabremos exactamente cómo ha llegado, si ha estado en las ruedas". Si estuviera en un alimento, recuerda que esto habría afectado al jabalí, pero no a los humanos ni otras especies animales.
"Lo que ha pasado aquí, que ha aparecido como una seta en Collserola, ya ocurrió en el 2018 en Bélgica. También en Suecia. En estos dos casos lo pudieron eliminar porque sólo tuvieron casos en jabalí y actuaron rápidamente y muy bien", explica el investigador. Añade que en los casos que el virus ha realizado estos "saltos" geográficos, a menudo no se han podido concretar los motivos. "La única explicación es la acción humana, que alguien, por descuido, lleva un alimento contaminado o no se ha cambiado las botas. Pueden ser mil cosas". Por eso, dice, tiene sentido la restricción de no pasear o realizar actividades en la zona donde se han encontrado animales contagiados: "Puede que sin querer pises un poco de sangre o un vómito de un jabalí que esté infectado, te lleves este virus a los zapatos y al día siguiente vayas a otro sitio Alesh."
En África, la peste porcina se transmite a través de unas garrapatas que no se encuentran en Catalunya, explica Accensi. Por ello, reduce las hipótesis sobre el origen del contagio en el contacto entre animales infectados –que ve improbable, porque implicaría que un jabalí enfermo hubiera caminado desde otro país hasta Collserola– o en el contacto de un animal con comida o material infectado, que considera lo más probable: "El virus puede haber viajado en las ruedas de una rueda de una rueda bicicleta, por acción humana".
En caso de que el jabalí se comiera un embutido o carne contaminada, apunta Accensi, debería haber sido producida en otro lugar porque en Cataluña no hay actualmente casos de peste porcina africana en animales de granja. De hecho, añade el investigador, la primera vez que el virus salió de África fue porque se transportaron restos alimenticios que estaban contaminados y se aprovecharon para alimentar a los cerdos. Sin embargo, actualmente existen protocolos para evitar estas situaciones y, de hecho, es uno de los motivos por los que no está permitido entrar carne desde países de fuera de la UE.
"Nos estamos preparando desde 2018"
"Nos estamos preparando desde el 2018", dice en referencia al brote aislado que se produjo en Bélgica. Desde entonces, las autoridades han trabajado en un plan de contingencia y estaban precavidas ante la posibilidad de que se dieran casos de peste porcina africana. Por ejemplo, a raíz de las infecciones en Bélgica se implementó en Catalunya un protocolo por el que siempre que alguien avisaba de que había visto un jabalí muerto en el bosque o en la carretera, se tomaban muestras de sangre para descartar que tuviera el virus. Hasta hace poco, todos habían dado resultado negativo.
Conociendo todas las precauciones que se toman desde hace años, Accensi se muestra optimista ante la posibilidad de que los contagios se circunscriban a los jabalíes y no lleguen a las granjas porcinas. Además, explica, hace años que es obligatorio que las granjas tengan una doble valla, siempre revisada, para evitar que los jabalíes puedan estar en contacto con los animales dentro. También se han establecido normas de bioseguridad para prevenir que el virus entre en las granjas, como por ejemplo que los trabajadores tengan que cambiarse de ropa y no puedan llevar cierta comida: "Te puedes llevar un bocadillo de tortilla de patatas o un bocadillo de atún, pero no un bocadillo de látigo, para evitar que de ninguna de las maneras".