Barcelona

Los informes avalan que el nuevo Clínic se levante en las pistas deportivas de la UB

El estudio de alternativas ve en estos terrenos una oportunidad para esponjar el Eixample y concentrar instalaciones sanitarias en el límite entre Barcelona y Esplugues

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Las pistas deportivas de la UB donde se ubicará el futuro Clínico

BarcelonaPunto final al estudio de espacios alternativos donde hacer crecer el Hospital Clínico de Barcelona, una operación que la ciudad tiene pendiente desde hace dos décadas y que nunca ha acabado de poner de acuerdo a los responsables de las diferentes administraciones implicadas. Las necesidades de espacio del nuevo recinto no son modestas (se estiman en unos 250.000 metros cuadrados) y, por lo tanto, encontrarle un lugar, sobre todo si no se quiere salir de la zona del Eixample, es casi una quimera. Por eso, el primer punto de acuerdo entre administraciones fue poner en marcha una comisión paritaria, con representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona, y hacer un estudio escrupuloso de los pros y contras de todos los emplazamientos posibles. Un estudio que han capitaneado el arquitecto Ramon Sanabria, desde el punto de vista urbanístico, y el doctor Ramon Canal, desde el punto de vista sanitario, y que ha puesto sobre la mesa ocho emplazamientos.

Las conclusiones que se han presentado hoy a todas las partes implicadas confirman, como se había ido avanzando, que el lugar donde sería más factible levantar el nuevo complejo sanitario serían las pistas deportivas de la Universitat de Barcelona, en la avenida Diagonal, justo por debajo de las oficinas del RACC. El rector de la universidad, de hecho, ya ha participado hoy en el encuentro, y hace unos días, el primer teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, se avanzaba al anuncio de conclusiones y aseguraba que ya había un preacuerdo entre las partes para sacar adelante el proyecto.

Lo que queda reflejado ahora en el estudio de los expertos es que esta ubicación, al límite entre Barcelona, Esplugues y el Hospitalet, permitiría construir en un único emplazamiento los 250.000 metros cuadrados necesarios, que los usos deportivos que actualmente acogen las pistas serían más fáciles de reubicar que las otras opciones y que el nuevo espacio se construiría de cero y no tendría que convivir con un recinto catalogado, como pasa en la Escola Industrial, que era una de las alternativas. Del estudio se desprende que esta ubicación es la que suma más pros, pero en cualquier caso, la decisión final tendrá que ser política.

Uno de los puntos que hacen decantar la balanza a favor de las pistas deportivas es que la iniciativa serviría para esponjar el Eixample, puesto que la nueva ubicación es bastante grande para concentrar todo lo que necesita el nuevo Clínic y, por lo tanto, se podrían liberar algunos de los espacios que el hospital ocupa actualmente y generar equipaciones o zonas verdes en un distrito especialmente carecido de las dos cosas. La línea roja acordada, sin embargo, es que aunque se levante el nuevo campus hospitalario en la Diagonal, la parte izquierda del Eixample mantendrá el hospital de proximidad: el Clínic es el centro de referencia para 462.000 vecinos de esta zona de Barcelona, y en ninguno de los escenarios no se prevé que marche del todo. También se valora como punto fuerte que este emplazamiento en la Diagonal tendría suficiente espacio para crear zonas de recreo para pacientes y familiares, y que el proyecto serviría para religar la frontera entre municipios metropolitanos.

Ni la Modelo ni la Escola Industrial

El informe de alternativas ha analizado hasta cuatro opciones que permitirían mantener la ampliación del Clínic dentro del Eixample, pero en todos los escenarios los puntos en contra son casi los mismos: las complicaciones para tener suficiente espacio y la densificación excesiva de la zona. Lo primero que se ha mirado es el emplazamiento actual del hospital, en la calle Villarroel, que es un espacio sobreedificado y que, por lo tanto, si se hiciera un edificio nuevo haría falta que perdiera metros cuadrados: se tendría que pasar de los 94.600 actuales a unos 69.000. Con todo, se podrían sumar los espacios que actualmente funcionan en la órbita del edificio histórico como las consultas externas, la docencia o la investigación. En total, se podrían arañar hasta 128.000 metros cuadrados, una cifra todavía insuficiente y que, además, implicaría que el nuevo bloque central tuviera una altura de 24 metros cuando la media de la zona son 21.

También se ha estudiado el solar de la calle Provença donde se proyectó inicialmente el nuevo Clínic y donde había el cuartel de bomberos que está previsto que vuelva al mismo lugar cuando todo se haya desencallado. En este caso, se apunta a una medida insuficiente y dificultades de conexión entre el edificio histórico y el nuevo, a pesar de que se reconoce que este no es un obstáculo insalvable. Las otras posibilidades estudiadas dentro del Eixample son la antigua cárcel Modelo, desaconsejada porque ya tiene otros usos acordados y aprobados por el pleno, y el recinto de la Escola Industrial, donde se afectaría el plan de transformación previsto por la Diputación de Barcelona y se tendría que construir sin alterar los edificios catalogados. Además, el proyecto generó rechazo vecinal cuando se daba por hecho que iría en este emplazamiento: una plataforma instaba a no densificar más el Eixample y a preservar el patrimonio protegido, y Ayuntamiento y Diputación dejaron claro que se oponían.

Los expertos concluyen que cualquier opción dentro del Eixample implica un modelo urbano más compacto y cerrado que impediría el nuevo formato de campus de salud, con las instalaciones centralizadas, que se quiere para el nuevo Clínic. Fuera del Eixample y además del espacio de la UB, también se ha valorado la opción de la Maternitat, que ya acoge una parte del Clínic, pero se observa que no reúne todos los metros cuadrados necesarios y que, si se interviniera, habría que compensar en otras zonas los usos perdidos de zona verde y equipación. También se ha analizado el traslado al recinto de la Fira de la plaza de Espanya, pero en este caso se destaca que el Ayuntamiento ya tiene otros planes para el espacio. La última opción que se ha puesto sobre la mesa es el cuartel del Bruc, en la Diagonal, pero al informe se apunta que el entorno residencial y universitario dificultaría más la construcción que en la zona de las pistas deportivas de la UB y que, además, habría un condicionante importante: el titular del espacio, el ministerio de Defensa, prevé mantenerlo.

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