La Fiscalía defiende que un padre puede intentar detener la eutanasia de una hija en los tribunales

BarcelonaLa Fiscalía considera que un padre tiene derecho a intentar detener por vía judicial el proceso de eutanasia de su hija, adulta y que cumple los requisitos legales para recibir la muerte asistida. Es el posicionamiento que el ministerio público ha enviado al juzgado de Barcelona que debe resolver el primer juicio en todo el Estado por intentar frenar una eutanasia ya avalada por la comisión de expertos que se encarga de evaluar a los pacientes que la piden. Asimismo, la fiscal reconoce que la joven cumple los requisitos para acogerse a la eutanasia y tiene capacidad para decidir de forma libre.

Hace una semana este juicio inédito hacía desfilar a una decena de testigos por el juzgado contencioso 12 de Barcelona. También declaró la paciente, Noelia, una chica de 24 años que tiene paraplejía a raíz de una lesión medular provocada por un intento de suicidio en el 2022. La chica lleva ocho meses esperando la eutanasia, que está en suspensión desde el 1 de agosto por orden judicial. Su padre, asesorado por el grupo Abogados Cristianos, llevó a los tribunales la eutanasia tres días antes de que le fuera administrada. Sus argumentos se basan en que los antecedentes psiquiátricos de la hija invalidan su voluntad, aunque todos los especialistas que comparecieron en el juzgado coincidieron en su capacidad de decisión.

Celebrado el juicio, las partes tenían cinco días hábiles para enviar al juzgado las conclusiones en las que apuntan cómo creen que debería resolverse la sentencia. Hasta ahora la Fiscalía sólo se había pronunciado sobre la provisionalidad, y en agosto, cuando el padre de Noelia abrió el proceso judicial, fue partidaria de suspender provisionalmente la eutanasia y esperar al juicio para evitar un daño irreparable.

La Generalitat intercede

En cambio, la Abogacía de la Generalitat ha pedido al juzgado que desestime la petición del padre y deje sacar adelante la eutanasia de Noelia. La administración defiende el dictamen unánime de la Comisión de Garantía y Evaluación de Catalunya, que dio luz verde a la petición de la paciente. Se trata de un órgano formado por médicos, juristas, enfermeros, trabajadores sociales y psicólogos que se encarga de validar o tumbar las peticiones de eutanasia.

A diferencia de la Fiscalía, la Generalitat sostiene que el padre de la chica no está legitimado a entremeterse en la decisión de su hija. En este sentido, apunta que la joven tiene las capacidades intactas para tomar la decisión, y recuerda que estuvo bajo tutela de la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) hasta que fue adulta. Tampoco ahora, que vive ingresada en un hospital residencia, tiene ninguna "relación de dependencia material" con su padre.

A juicio de la Generalitat, el hombre ha emprendido el procedimiento judicial por "una divergencia de carácter ideológico" con su hija. De hecho, en el juicio tanto la chica como una médica que le ha tratado explicaron que compañeras del centro de menores donde había sido tutelada a partir de los 13 años le ponían en la habitación estampitas, cruces y símbolos religiosos, y que le insistieron para que, en un momento en el que estaba muy medicada, firmara el documento que su padre ha utilizado para afirmar que se la ha afirmado. La joven explicó a la juez que lo firmó "para que la dejaran en paz".