Joan Ramon Ramos promete "equidistancia" política y acabar con el "clientelismo" en las elecciones al Icab
La abogada Sara Iglesias se propone como vicedecana en una candidatura que se define como "la del cambio real"
BarcelonaEl fiscalista Joan Ramon Ramos se ha propuesto para ser el nuevo decano del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab) cuya candidatura se define como "la del cambio real" y que cuenta con las abogadas Sara Iglesias como candidata a vicedecana y Carmen del Castillo para secretaria. La lista marca perfil frente a la que encabeza la civilista Cristina Vallejo seguida del penalista Jorge Navarro, a los que tachan de continuistas. Ambos equipos se preparan para las elecciones colegiales del 19 de junio para tomar el relevo al decano Jesús Sánchez, al cargo desde 2022 y que no optará a repetir.
Ramos ya fue presidente de la sección de derecho fiscal del Icab a finales de los años noventa y tesorero del colegio desde el 2001 hasta el 2007. La mayor parte de su carrera profesional ha estado en la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), pero desde hace siete años ejerce con des. Asimismo, Ramos es docente en diferentes universidades en materias jurídicas y de fiscalidad, y durante más de una década ha estado entre los directivos del Barça femenino.
Su visión es que la gestión del colegio debe tener también perspectiva empresarial, y su candidatura promete recortar los gastos "superfluos" de la institución manteniendo al mismo tiempo su papel de lobi en asuntos jurídicos, aunque manteniendo "la equidistancia" respecto a los partidos políticos. Por ello, ha marcado distancias con la actual junta, que se ha posicionado para endurecer las penas contra las ocupaciones y la multirreincidencia, y asegura que antes de que el colegio se posicione realizará una consulta a los colegiados. "El prestigio moral del Colegio de la Abogacía se está perdiendo", ha lamentado el candidato, quien cree que hay debates públicos que deben quedar al margen de la junta de gobierno.
"Utilización del cargo"
"Creemos que hay muchas cosas en las que se puede invertir dinero y no en cosas que son más de plataforma y posicionamiento personal", ha criticado respecto a anteriores decanos. A su juicio, "hay una cierta utilización del cargo como plataforma personal y de posicionamiento", y criticó el "clientelismo" actual.
En cuanto al presupuesto, ha apostado por reducir "gastos superfluos" y, en cambio, crear servicios para la salud emocional de los abogados y ampliar la formación gratuita, entre otros para cubrir los cursos necesarios para ejercer en el turno de oficio. En el ámbito de la formación, también ha prometido crear 400 becas para que abogados jóvenes estudien un master. "La formación de alto nivel es la que puede diferenciarnos en esta sociedad cada vez más competitiva", ha defendido.
Entre sus propuestas también está la de crear ayudas para letrados en situación vulnerable y poder crear un "marco estable en materia de honorarios", por lo que quiere negociar con la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, que ha sancionado dos veces al colegio por publicar estas tarifas. En resumen, quiere "mejorar en todos los tipos de servicios para los colegiados para que perciban que el colegio es útil".