Veinte años de cárcel por matar de un disparo al asesino de la Vila Olímpica

BarcelonaVeinte años de cárcel por ejecutar al asesino de la Villa Olímpica. Es la condena que fija la sentencia de la Audiencia de Barcelona aplicando el veredicto del jurado. El tribunal popular ya había declarado culpables al sicario y al cooperador necesario implicados en el asesinato de Valentín Moreno, que con 18 años se ganó el apodo después de asesinar a Carlos Javier Robledo, de 24 años, en un juego macabro: matar a golpes al primero que tocara la chaqueta que habían dejado en el suelo de una.

Ahora, la sentencia pone cifras al veredicto del jurado que resolvió por unanimidad que los dos procesados ​​eran culpables de la ejecución de Moreno el 18 de noviembre del 2021 por la tarde, cuando le dispararon un disparo por la espalda a un Adrià de Besòs mientras se encontraba con su familia mientras iba.

Daniel Alejandro Díaz, el pistolero, ha sido condenado a 20 años de cárcel como autor del crimen tras autoinculparse en el juicio explicando que había cobrado 5.000 euros por viajar desde Colombia con un compañero, que la justicia no ha localizado, y ejecutar a Moreno. Por otra parte, Sergio Gutiérrez ha sido condenado a 20 años y medio en calidad de cooperador necesario para poner en contacto al sicario y al autor intelectual del crimen, que la investigación tampoco ha conseguido aclarar quién es. Gutiérrez, además, fue condenado a seis meses de cárcel más que el pistolero por haber usado identidades falsas para contratar líneas de teléfono y alquilar patinetes mientras seguían a Moreno los días antes del crimen.

La autoría intelectual, pendiente

Al no haber logrado aclarar quién fue el autor intelectual del asesinato, durante el juicio el fiscal señaló que el veredicto del jurado le daba pie a valorar la opción de pedir al juzgado de instrucción que reabre el caso en busca de quien ordenó el crimen.

De hecho, la Fiscalía declinó interrogar como testigo a Javier Gómez, conocido con el apodo de Javidubi, para "preservar su derecho de defensa" ante la posibilidad de que se acabe reabriendo la investigación sobre él como posible autor intelectual del crimen. El fiscal Félix Martín tomó esta decisión dado que la versión exculpatoria de Gutiérrez vinculaba el testigo con los sicarios. Además, durante el juicio un hermano de la víctima también reveló un detalle que hasta entonces no había trascendido: apuntó que Javidubi se habría reunido con Moreno y otros dos hombres unas horas antes de morir para hablar de una deuda relacionada con un cargamento de drogas. Javier Gómez es un exmiembro de los Casuales, grupo criminal con el que también había estado relacionado Moreno.