La lava del volcán de La Palma va más lenta pero es "imposible" de desviar

Los científicos no tienen claro si llegará al mar y dicen que la erupción se podría alargar hasta noviembre

ARA
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Unas niñas mirando como avanza la lava del volcán de la isla de La Palma.

BarcelonaLa lava del volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, se mueve más lentamente pero sigue tragándoselo todo. Este miércoles al atardecer el río avanzaba a unos cuatro metros por hora, lejos de los 120 alcanzados el martes. Aún así, el presidente de las Canarias, Ángel Víctor Torres, ha explicado que la lava sigue “su camino inexorable” y ha avisado de que “es imposible" pararla, a pesar de toda "la buena voluntad” que pueda haber, desviando su recorrido con barricadas, cosa que puede implicar "un riesgo para las personas”. El último pueblo donde ha entrado la lava es Todoque, un pequeño municipio de unos 1.200 habitantes donde esta última noche los bomberos intentaban desviarla. Ha sido en vano: la lengua de lava ha conseguido abrirse paso por las calles y se traga todo lo que encuentra.

Lo que ya no tienen tan clar los científicos es que llegue al mar. En las últimas horas se ha vuelto todavía más viscosa y cada vez va más lenta porque llena agujeros del terreno. El director técnico del plan de emergencias por riesgo volcánico (Pevolca), Miguel Ángel Marcuende, ha avisado de que puede haber más episodios explosivos, como los que se produjeron el martes por la noche. El volcán tiene nueve bocas, cuatro de las cuales activas, de una única fisura, a pesar de que al principio se había hablado de dos.

La lava sigue abriéndose paso poco a poco y ya ha cubierto 153 hectáreas, que han quedado tragadas por piedras, fuego y ceniza. Este es el cálculo que hace el Instituto Vulcanológico de las Canarias (Involcan) basándose en las imágenes del satélite del programa Copernicus. Los científicos prevén que el volcán podría expulsar lava hasta noviembre, un escenario que cada vez se hace más difícil para las 5.700 personas que han tenido que marcharse de casa deprisa y corriendo. Hasta ahora la lava ha arrasado 320 inmuebles, buena parte de los cuales eran viviendas. Torres ha dicho que los afectados por el volcán viven “con angustia y dolor” el hecho de perderlo todo.

El gobierno canario ha explicado que pondrá a disposición de los afectados 73 viviendas de dos promociones que todavía están vacías y que buscará también casas prefabricadas. Para reconstruir las infraestructuras como por ejemplo carreteras, escuelas o centros de salud, se buscará el apoyo de Europa, a pesar de que ahora la "prioridad" es la necesidad de vivienda de los vecinos que se han quedado sin hogar, decía el vicepresidente canario, Román Rodríguez. Mientras no llegan las nuevas casas los alojarán en apartamentos y hoteles.

Después de los esfuerzos en vano de los bomberos para intentar canalizar la colada de lava y salvar Todoque, los vecinos del pueblo han podido ir a recoger sus pertenencias este miércoles. El hecho de que la lava avance más lentamente lo ha facilitado. Aún así, solo se han podido llevar lo más imprescindible.

Los vecinos de Todoque pueden recoger sus pertenencias hasta este atardecer

Lluvia ácida pero de efecto "reducido"

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que la nube del volcán llegue a Tenerife, El Hierro y La Gomera este jueves y trabaja con la posibilidad de que caiga lluvia ácida en algunos puntos de estas tres islas. Según las estimaciones del sistema europeo de satélites Copernicus, el dióxido de azufre procedente de la erupción llegará el viernes a cubrir buena parte de la península Ibérica, casi todo Marruecos y Túnez, así como las costas mediterráneas de Francia, Italia, Argelia y Libia. Ahora bien, el científico Mark Parrington ha explicado que este fenómeno tendrá "repercusiones muy reducidas" sobre de las condiciones meteorológicas y la calidad del aire. La explicación es que la mayoría de las partículas se encuentran en capas muy superiores de la atmósfera. Esto también hace que solo se perciba una "leve neblina" en el cielo, ha explicado el científico.

Marcuende ha insistido en las últimas horas en la misma línea y ha asegurado que las emisiones de dióxido de azufre no representan "ningún peligro para la salud humana”, a pesar de que ha pedido no acercarse a la erupción porque el gas puede afectar a los ojos y los pulmones. A pesar de los últimos episodios explosivos, la deformación en la zona de la erupción no ha crecido y se mantiene en 28 centímetros. Según Marcuende, el fenómeno se mantiene “en una minizona de estabilidad” que no se sabe “hasta cuándo se alargará”. Por eso los científicos trabajan para averiguar cuánto tiempo el volcán tardará en dejar de estar en erupción.

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