Mapas interactivos: cinco comarcas concentran el 70% de los parques eólicos

El Baix Ebre, la Terra Alta, la Anoia, las Garrigues y la Conca de Barberà reúnen la gran mayoría de instalaciones

4 min

La concentración territorial es una característica del actual mapa de proyectos de energías renovables en Catalunya. En el caso de la energía eólica, el 71% de los aerogeneradores que ya funcionan hoy en el país se encuentran en cinco comarcas: el Baix Ebre, la Terra Alta, la Anoia, las Garrigues y la Conca de Barberà (ver mapa). Y las solicitudes para levantar nuevos molinos en los próximos años dibujan también una fuerte concentración en algunas comarcas.

Los 110 proyectos que ahora están pendientes encima de la mesa del departamento de Acción Climática supondrían centenares de nuevos aerogeneradores, que sobrevuelan mayoritariamente (el 73%) también cinco comarcas. Algunos son en las comarcas mencionadas, como la Anoia, donde se proyectan 130 molinos más, y otros supondrían un crecimiento importante de parques como la Segarra, donde hoy hay 18 molinos en funcionamiento pero los proyectos pendientes de valoración sumarían 153 más. Sí se incorpora el Alt Empordà, que hoy en día no tiene ningún molino y donde las solicitudes presentadas proyectan 163. Entre las comarcas donde más proyectos se han presentado también está el Segrià, con 150 nuevos aerogeneradores, y la Ribera d'Ebre, con 143.

Si se suman los aerogeneradores ya en marcha (todos levantados con marcos legales anteriores al actual decreto que acaba de modificar el Govern) y las solicitudes que todavía no se sabe si se tramitarán y se acabarán haciendo, la Anoia quedaría como la comarca con más eólica instalada, seguida de la Terra Alta y el Segrià –empatadas–, la Segarra y el Baix Ebre.

El mapa de la conselleria, sin embargo, no es la fotografía completa de la transformación potencial que habrá en el mapa eólico catalán en los próximos años. En esta lista de posibles proyectos –que solo se tramitarán si cumplen los requisitos del nuevo decreto– no se incluyen los de más potencia (50 MW o más), que los tiene que autorizar o no el Estado. Entre estos estaría, por ejemplo, el proyecto de parque eólico marino en el Cap de Creus, que en una primera fase plantea 35 aerogeneradores a 14 km del Cap de Creus y a 24 km de Roses que producirían 500 MW, es decir, el 45% del consumo eléctrico de la demarcación de Girona.

Tampoco figuran en el mapa algunos parques que ya cuentan desde hace años (previos al marco legal actual) con una autorización administrativa pero que los promotores no han sacado adelante. Algunos todavía están a tiempo de hacerlo, a pesar de que en otros casos han caducado las declaraciones de impacto ambiental y ya han quedado aparcados.

Sea como sea, para cumplir con los objetivos europeos y con lo que marca la ley de cambio climático catalana el impulso de la eólica tiene que pasar por triplicar la potencia actualmente instalada (1.270 MW) y llegar a 4.000 MW en 2030. El salto para el 2050 es todavía más mayúsculo: 36.000 MW instalados querría decir 28 veces más potencia instalada de la que hay ahora en marcha.

En cuanto a la energía fotovoltaica, el punto de partida actual está mucho más alejado de los objetivos. Ahora mismo hay 344 MW instalados, según el Institut Català d'Energia, y el horizonte para el 2030 es que esta potencia sea 17 veces más alta, con parques mucho más grandes que los que ahora están en marcha y que se remontan la mayoría a finales de la primera década de los 2000, bajo el paraguas de las primas a las renovables.

Las solicitudes que presentaron los promotores con la aprobación del actual decreto y que ahora están pendientes de iniciar tramitación están más repartidos por comarcas que la eólica. Si se cuentan por hectáreas que ocuparían estos parques fotovoltaicos, el 63% se concentran en siete comarcas. Varias de las comarcas con más proyectos de energía eólica también aparecen al frente del ranking de proyectos de energía solar. El Segrià ocupa la primera posición, seguido de cerca por la Ribera d'Ebre y a más distancia por la Anoia, el Alt Camp, las Garrigues y la Conca de Barberà.

Los mapas muestran los proyectos que ha recibido la conselleria de Acción Climática y que no han sido descartados de entrada por la ponencia de renovables –un primer filtro que ahora ha quedado eliminado con los cambios en el decreto aprobados este martes–. Ahora todas las propuestas –a excepción de una decena de proyectos fotovoltaicos que ya están en exposición pública– tendrán que certificar que cumplen con lo que marca el decreto que este martes ha quedado modificado oficialmente por el Govern. Entre los nuevos requisitos está el de demostrar que tienen al menos el 50% del terreno disponible (negociado con los propietarios), haber informado a los ayuntamientos y ofrecer al menos el 20% de la participación del proyecto al mundo local (personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, del municipio o de los limítrofes de la misma comarca).

El mismo texto recoge que el objetivo de llegar al 2030 con el 50% de la electricidad del país proveniente de energías renovables necesitará una "superficie considerable para su captación". En concreto, se calcula que hacen falta cerca de 10.000 hectáreas que tendrían que crecer hasta las 70.000 para garantizar los objetivos de transición energética hacia fuentes limpias de 2050.

stats