Andic, el hombre que no presionaron ni después del 1-O
Mango mantuvo su sede social en Cataluña en 2017
Barcelona"Da por hecho que le presionaron, porque lo intentaron con absolutamente todo el mundo". "Es muy posible que lo hicieran, porque hicieron de todo". Son palabras de dos destacados empresarios que fueron amigos de Isak Andic, fundador y presidente de Mango, fallecido en un accidente el pasado sábado. La reflexión venía a cuento de un aspecto que poco se ha destacado en el repaso de la trayectoria profesional de Andic al frente del gran imperio catalán de la moda: el mantenimiento de su sede social en Cataluña.
Ese aspecto, que podría parecer menor, no lo es tanto. En 2017, en medio de un clima de grandes presiones orquestadas por el gobierno de Mariano Rajoy y del que también participó la Casa Real, 20 de las 100 empresas catalanas más grandes sacaron la sede social de Catalunya. Con el tiempo, los expertos han llegado a cierto consenso: los bancos –CaixaBank y el Banc Sabadell– quizás tenían una buena razón para ello. El resto, ya no. Hablamos de empresas como Naturgy, Abertis, Catalana Occidente, Planeta u Hotusa. Mango, que entonces era la 16ª empresa del ranking por facturación (y la sexta de entre sus familiares) no se movió.
La compañía nunca ha hablado públicamente de aquella decisión e Isak Andic no concedía entrevistas. Pero empresarios de su entorno que piden el anonimato explicaron lo que saben de la cuestión. "No creo que les presionaran, seguro que lo pensaron y reflexionaron, pero era una empresa global", explica un directivo. Esta misma voz expone que es posible que Andic consultara la cuestión con Puig, propietarios del gigante catalán de la perfumería. "Marian Puig era como un segundo padre para Andic, lo introdujo en elestablishment barcelonés y era como uno role modelo para él". Se da la circunstancia de que Puig es otra de las grandes empresas que no cambió la sede social. "Puig y Mango son las dos empresas que quizás recogen más la atracción que tiene Barcelona, son 100% barcelonesas, era una deslocalización imposible", reflexiona otra voz, que es categórica, y añade que "no tenían ninguna razón para marcharse".
Turco de nacimiento, catalán de elección
Entre las fuentes consultadas se encuentra un consenso absoluto en un punto relacionado con esa decisión: Andic, aseguran, no se habría dejado presionar. "¿Quién le haría presión a él? No lo veo; piensa que es el último catalán que ha recibido el Premio Reino de España", explica un empresario, que recuerda una distinción que recibió de manos de Felipe VI ese mismo año. "Quizá le sondearon, pero seguro que no le presionaron porque todo el mundo sabía que Isak se habría fumado un puro con cualquiera intento serio de presión", dice otra voz al ARA.
Andic, de origen judío sefardí y criado en Estambul, se sentía catalán, explican desde su entorno. Durante los años más convulsos del Proceso nunca hizo declaraciones contra el soberanismo, en un rasgo que le diferencia de su hermano Nahman. Y en su legado empresarial se incluye el hecho de que Mango sigue teniendo su sede social en la localidad barcelonesa de Palau-solità i Plegamans.